Angela Chávez M.
Un duro revés sufrió ayer el proyecto de ley de negociación colectiva para el sector público, luego que la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, expusiera las aprensiones que mantiene el gobierno respecto a la iniciativa.
De hecho, el planteamiento fue interpretado como una señal de que en el gobierno no existe la voluntad política para impulsar la iniciativa propuesta por el senador Hernán Larraín (UDI) y respaldada por un grupo transversal de parlamentarios.
La secretaria de Estado participó en la reunión de la Comisión de Constitución del Senado. “Es muy complejo aprobar una reforma constitucional sin que antes exista una ley orgánica constitucional que diga cómo se va a ejercer ese derecho”.
Es más, reparó en que “la negociación en el sector privado tiene un carácter muy distinto. Ahí si finalmente se elevan demasiado los costos lo que sucede es que el consumidor se puede ir a otro lado (…); en el sector público generalmente cuando las negociaciones vienen, y sobre todo, antes de las elecciones, no hay mucho poder para atajar las alzas. Lo que ha venido sucediendo en la mayoría de los países del mundo es que finalmente en el sector público se está ganando más que en el sector privado y no hay en el fondo una nivelación”, explicó.
Argumentó que “el tema es sumamente complejo, y antes se debe regular, entre otros aspectos, si los públicos tendrán derecho a descuelgue o a reemplazo, qué servicios se pueden ir a huelga o no. Se va a ver solamente el tema del reajuste o se van a ver las condiciones de trabajo, se van a ver los horarios”, sentenció.
Ley orgánica
Sin embargo, para el principal promotor del proyecto, el senador Larraín, la visión del gobierno no constituye ningún tropiezo puesto que para la aprobación de la reforma no es necesario el patrocinio del Ejecutivo, sino que los votos de los parlamentarios.
Es más, explicó que una vez aprobada la reforma, es resorte del gobierno presentar la ley orgánica que permitiría establecer los modos de la negociación colectiva, lo que su vez puede ir incorporado en una disposición transitoria que haga explícito ese paso.