Por Cristián Torres Erpel
El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, presentó ayer ante la Comisión de Hacienda del Senado el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, donde elevó la proyección de crecimiento para la economía chilena a un rango entre 4,5% y 5,5% para este año, cifra superior al estimado en el IPoM de diciembre pasado que fue de 4,25% y 5,25%.
Esta corrección, según el ente rector, se explica en parte por el crecimiento más elevado previsto para el sector minero, algo que ya se ha observado en los últimos registros de actividad. Además, considera que el impulso externo que recibirá la economía chilena será algo mayor, ante las revisiones de crecimiento de los socios comerciales y de los términos de intercambio.
Asimismo, el informe presentado por el ente rector corrigió al alza el crecimiento de la demanda interna, explicado tanto por el mayor dinamismo de fines del 2012 como por los indicadores parciales de comienzos de 2013. La proyección para este año es de 6,1%, algo superior al 5,7% de diciembre. “La inversión y el consumo presentan tasas de expansión anual superiores a las proyectadas anteriormente, con lo que el déficit en cuenta corriente alcanzará a 4,4% del PIB en 2013, inferior al 4,6% previsto en diciembre. En todo caso, la trayectoria para la demanda interna y la inversión considera que sus tasas de variación anual disminuirán en los próximos trimestres”, explicó en su presentación Rodrigo Vergara.
Respecto del actual déficit de cuenta corriente, sobre el cual algunos expertos han manifestado su preocupación, Vergara aseguró que es importante destacar la forma en que éste se está financiado, ya que los episodios de crisis de balanza de pagos normalmente han ido asociados a situaciones de alto endeudamiento y descalces de liquidez y moneda, que dejan a las economías expuestas a deterioros abruptos en las condiciones de financiamiento internacional. “En Chile, el actual déficit en la cuenta corriente está siendo financiado principalmente por flujos de inversión extranjera directa, asociados a reinversión de utilidades y a nuevas inversiones, lo que da más fortaleza a su cuenta de capitales”, sostuvo.
Riesgo interno: la mayor preocupación
“Desde el último Informe de Política Monetaria, la economía chilena ha continuado mostrando un alto dinamismo y la inflación ha permanecido acotada. Los riesgos contractivos de origen externo se han atenuado, mientras los expansivos de origen interno han tomado más relevancia”, lo que refleja el foco de preocupación del ente rector.
Así, según informó el IPoM, los mayores riesgos de nuestra economía tienen relación con la continuación del elevado dinamismo de la demanda interna (ver nota relacionada). Por un lado, la economía ya está haciendo un uso intenso de sus recursos internos, por lo que de mantenerse este elevado crecimiento del gasto doméstico se podrían generar, a mediano plazo, presiones adicionales sobre el mercado del trabajo, el uso de la capacidad instalada y la inflación. Por otro, por su incidencia en la evolución del déficit de la cuenta corriente y sus posibles efectos en la vulnerabilidad de la economía chilena.
Por ello, el ente rector aseguró que un cambio brusco en las condiciones externas, por ejemplo por menores términos de intercambio o condiciones financieras menos favorables, podría enfrentar al país a ajustes costosos.
Si bien la economía chilena ha perfeccionado su marco de políticas económicas para aumentar su resiliencia a shocks externos, y tanto el financiamiento del déficit como el destino de los recursos mitigan los riesgos, es primordial evitar que se incuben desequilibrios, explica el informe.
“Con todo, la prevención de estos riesgos va más allá de la política monetaria y requiere de la coordinación de todas las políticas económicas y financieras”, enfatizó el titular del Banco Central.
Entidad no descarta medidas si dinamismo interno sigue con tendencia al alza
"El Banco Central tendría que tomar las medidas correspondientes (...) pero en nuestro escenario base tenemos una disminución en esa materia".
"El 2010 creció un 13%, el 2011 creció un 9%, el año pasado creció un 7% y nosotros esperamos que este año crezca un 6%. Es decir, dentro de nuestro escenario base tenemos esa desaceleración de la demanda interna y, por lo tanto, tenemos una moderación del gasto hacia adelante y una cierta estabilización de la cuenta corriente", aseveró ayer el presidente del presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, respecto al que se identifica como uno de los principales riesgos de la economía. Eso sí, destacó que en el peor de los casos, si la demanda interna siguiera una tendencia al alza, "el Banco Central tendría que tomar las medidas correspondientes dentro de su instrumental de políticas que tiene, pero, insisto, en nuestro escenario base tenemos una disminución en esa materia". Lo anterior se explicaría porque de mantenerse en niveles altos la demanda, esto repercutiría en una ampliación del déficit de cuenta corriente y, por ende, generaría mayores vulnerabilidades a futuro. Según Vergara, pese a que las estadísticas muestran una desaceleración de esta actividad, también se ha constatado que esta ha sido más lenta de lo que se esperaba en los informes de política monetaria anteriores. "En nuestro informe de política monetaria planteamos directamente nuestra preocupación por la dinámica (de la actividad interna), más que por la situación actual, por una eventual mantención de la dinámica, de hecho lo planteamos como un eventual escenario de riesgo",dijo.