Por B. Gutiérrez / R. Carrasco
Ha sido el rostro más recurrente en las dos primeras semanas desde que Michelle Bachelet volvió a Chile. Flamante jefe de Programa de la campaña y líder del destacado equipo de profesionales convocado para analizar la reforma tributaria para financiar los cambios en Educación, Alberto Arenas es, a todas luces, el hombre fuerte de la candidata presidencial del PS-PPD y MAS.
Y es que su trayectoria política supera con creces la cultivada durante ya varios años como economista y que lo tiene en primera línea para ocupar el cargo de ministro de Hacienda, de retornar Bachelet a la Presidencia de la República.
Dirigente estudiantil desde sus años de colegio en el Manuel de Salas, aunque hoy con acentos distintos, no le es ajena la organización estudiantil en pos de un objetivo, en esos años, la recuperación de la democracia. Militante de las Juventudes Comunistas en su paso por la Universidad de Chile, cuenta a su favor con haber sido parte de un encuentro político histórico relevante en los años ´80, como lo fue la constitución de listas unidas entre la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Comunista (PC). Así, su experiencia podría aportar directamente, en uno de los temas que más tiempo le ha llevado resolver a la oposición: lograr ampliarla sumando a ambas tiendas de cara a un gobierno de “nuevas mayorías”.
La impronta económica se añadiría más tarde en los gobiernos de la Concertación con énfasis en las administraciones del ex presidente Ricardo Lagos, en una segunda línea en la Dirección de Presupuestos a cargo de Mario Marcel, y de la ex mandataria, como titular de la misma repartición.
Aunque su trabajo en la administración Bachelet estuvo bajo el alero del ex ministro y hoy pre candidato presidencial independiente Andrés Velasco, quienes lo conocen aseguran que es “más Marcel que Velasco”.
Con este “equipaje”, Arenas se embarcó en el desafío del retorno de Bachelet a La Moneda desde hace ya varios meses y aunque a muchos les recuerda el fallido camino recorrido por Mario Marcel en la anterior campaña de la ex mandataria -cuando figuraba como el inminente jefe de las finanzas públicas, desplazado posteriormente por Andrés Velasco- también aseguran que en un posible futuro gobierno de Bachelet, Arenas es número fijo en la cartera de Teatinos 120.
El “alejamiento” de Marcel
Si bien Mario Marcel, también reconocido economista y socialista, sostuvo encuentros con Bachelet en los últimos años, su participación en esta campaña y en un eventual futuro gobierno, estaría casi descartada.
Hay quienes aseguran que Marcel está “muy a gusto” en su cargo como subdirector de Gobernabilidad y Desarrollo Territorial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París, labor que asumió a inicios de 2011, por lo que no estaría en sus proyectos retornar por el momento al país.
Su trayectoria internacional se inició en 1997 cuando asumió como director ejecutivo por Chile del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Posteriormente, en el período de la presidencia de Bachelet, se desempeñó en la gerencia del Departamento de Capacidad Institucional y Finanzas del BID en Washington, Estados Unidos.
Sin embargo, hay quienes hilan más fino y atribuyen este “alejamiento” de Marcel a su participación en el Comité Asesor “para el diseño de una política fiscal de balance estructural de segunda generación” que entregó al gobierno de Sebastián Piñera “Propuestas para perfeccionar la regla fiscal”, en el denominado informe Corbo, en alusión a quien lo presidía, el economista Vittorio Corbo.
El punto es que el documento -en cuya elaboración también participaron Ricardo Caballero, Francisco Rosende, Klaus Schmidt-Hebbel, Rodrigo Vergara y Joaquín Vial- cuestionó el manejo macroeconómico desarrollado por la administración Bachelet en medio de la crisis subprime.
En síntesis, el informe -que claramente no habría sido del agrado del entorno de Bachelet- apuntó a que las continuas modificaciones que se hicieron a la regla, especialmente como consecuencia de la crisis en 2009, le habrían quitado transparencia y credibilidad, a lo que sumó la forma como dichos cambios se informaron a la opinión pública. Asimismo, que el carácter anticíclico de la regla podría resultar insuficiente frente a crisis de la magnitud de la vivida entre 2008 y 2009.
Así las cosas, y sin tener certeza de la constitución final que tendría un eventual futuro gabinete de Bachelet, al menos en el Ministerio de Hacienda, Alberto Arenas estaría corriendo solo.
“Arenas lleva tiempo trabajando... Marcel está muy bien en la OCDE”, concluye un cercano a ambos economistas.