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La apertura de Chile al mundo en la voz de Ahumada y Yáñez

Por: Isabel Ramos | Publicado: Miércoles 23 de agosto de 2023 a las 04:00 hrs.
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Foto: Julio Castro
Foto: Julio Castro

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Son amigos improbables. Representan a sectores políticos opuestos y tienen estilos diferentes, pero se sorprenden y celebran cuando llegan a puntos comunes. En ese sentido, representan fielmente lo que ha significado la apertura comercial de Chile en las últimas tres décadas -cuya base, en todo caso, se cimentó en el régimen militar- que las relaciones exteriores son una política de Estado. Rodrigo Yáñez fue la primera persona en encabezar la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) -que comenzó a operar en el Gobierno de Piñera II- y se hizo reconocido por negociar oportunamente la compra de vacunas en plena pandemia del Covid-19. José Miguel Ahumada fue el primer subsecretario de la Subrei del Gobierno de Boric, y cuenta con una formación académica nutrida que desarrolla desde la pedagogía y la investigación en la Universidad de Chile.Ambos estaban muy entusiasmados al entrar al estudio a grabar el podcast “Diálogos DF: Chile en los últimos 50 años”, por la oportunidad de conversar con altura de miras sobre la historia que ellos mismos han escrito. Y al salir se fueron caminando juntos, debatiendo animadamente sobre los desafíos que enfrentamos como país.

“Probablemente las decisiones de política económica que se llevaron a cabo durante la dictadura le hicieron sentido también a muchos de quienes tomaron la posta durante la democracia”.

“El nivel de radicalidad de la reforma económica de la primera etapa de la dictadura, entre el ‘75 y el ‘82, evidentemente hubiera sido muy difícil de implementar en un régimen democrático”.

Ahumada: “La diversificación se dio entre el ‘90 y el ’98, pero después entramos en un estancamiento”

- Chile aplicó una rebaja de aranceles del 20% al 11% de forma escalonada entre 1985 y 1991, lo que posteriormente se combinó con la firma de diversos tratados de libre comercio durante los ‘90. ¿Habría sido posible la aplicación de esta rebaja unilateral de aranceles en una democracia?
- Rodrigo Yáñez: La verdad es que si uno mira la profundización, el despegue desde el ‘90 se produjo principalmente en democracia. A lo que mencionas hay que sumar la apertura unilateral del arancel al 6%, que también se produjo en democracia (...) Probablemente las decisiones de política económica que se llevaron a cabo durante la dictadura le hicieron sentido también a muchos de quienes tomaron la posta durante la democracia, y por supuesto que enriquecida con medidas que se tomaron en el ámbito del debate democrático del Congreso.
- José Miguel Ahumada: Yo creo que el nivel de radicalidad de la reforma económica de la primera etapa de la dictadura, entre el ‘75 y el ‘82, evidentemente hubiera sido muy difícil de implementar en un régimen democrático. La radical reducción de los aranceles, que generó una intensa desindustrialización de nuestra matriz productiva, que generó también un ciclo de endeudamiento -no nos olvidemos de que también lo que sucedió fue la liberalización financiera, la liberalización de la cuenta de capitales del ‘77-‘78- para adelante no solamente generó un aumento del desempleo, una caída de los salarios, una desindustrialización intensa, sino que también abrió las puertas para que la crisis del ‘82 le impactara a Chile de una forma que no le impactó al resto de la región. Ese tipo de reformas y los resultados económicos y sociales que generó esa etapa de la dictadura hubiera sido muy difícil que se hubieran sostenido en un régimen democrático con participación de los trabajadores en la voz, en votaciones, etcétera.
- Rodrigo Yáñez: Hay un ejemplo que es interesante, que va a tu pregunta con un ejercicio similarmente radical, que es la liberalización económica que se dio en el Reino Unido con Margaret Thatcher desde los ‘80. Son procesos que de alguna manera tienen paralelo, uno en una democracia y otro en una dictadura. El proceso también fue tan profundo respecto de lo que existía en el Reino Unido de antes, como fue en el caso de Chile y fue hecho durante una democracia. No por eso sin crisis social importante. Pero la verdad es que es un ejemplo que yo creo que también de alguna manera es profundo y que se hizo en un país democrático.

Diversificación de exportaciones
- Rodrigo ¿cómo cambió la economía chilena en los ’90 con esta política comercial de apertura?
- Rodrigo Yáñez: Si uno mira en el fondo lo que era el país en los ‘60, ‘70 y lo que ocurre en los ‘90 y después, obviamente, existe una menor dependencia o se empieza a transitar hacia una menor dependencia del cobre. Las exportaciones no cobre se multiplican por cinco, se duplica el número de empresas exportadoras, la cantidad de productos exportados, entre otras cosas (...) Chile es un país exportador de commodities, de recursos naturales y, por lo tanto, fuimos creciendo en esa diversificación, en lo que fue el potenciamiento del sector agrícola, en lo no cobre, en el sector pesquero, el sector de la salmonicultura, que tiene un componente industrial importante y, por lo tanto, se hizo también claro. El sueldo de Chile ya no solamente era el cobre, sino que también para ciertas regiones otras industrias que no existían hoy día representan US$ 5 mil millones, US$ 6 mil millones de exportación al año, como es la industria del salmón. Eso fue generando también la creación de otro tipo de empleos. O sea, las empresas que tienen un componente exportador son en el fondo empresas que tienen componentes también de innovación más importantes o de agregación de valor más importante. Y eso se fue también dando de la mano de un ecosistema emprendedor que presta servicios a este tipo de industria y que se ha ido constituyendo también en un sector importante de crecimiento económico.
Hoy día son US$ 20 mil millones más o menos los que al año compran las empresas que explican el 80% de la exportación de bienes de Chile y el 90% de eso ocurre en Chile. Eso es algo que no existía y se fue dando de la mano de esta apertura comercial. La pregunta es cómo seguimos en esa diversificación.
- ¿José Miguel?
- José Miguel Ahumada: Cuando uno ve la canasta exportadora chilena no desagregada por tipo de producto, sino por el contenido tecnológico de nuestras exportaciones, es evidente que la diversificación se dio tenuemente entre el ‘90 y el ‘98. Pero después, entre el ‘98 y 2003, entramos en un estancamiento, una media década perdida, a partir de la crisis asiática. Después, entre 2003 y 2013, hubo un shock exógeno que afectó a toda América Latina, pero luego volvimos a estancarnos no solamente en términos de crecimiento, sino también en términos de productividad. ¿Qué es lo que explica ese estancamiento? Yo diría que tiene mucho que ver con la estructura de nuestra matriz exportadora. Rodrigo bien señalaba que hay sectores que pueden tener encadenamientos productivos y que puede ser una especie de sistema tecnológico en torno a ese tipo de recursos. Pero cuando uno ve, por ejemplo, los últimos datos de exportaciones de servicio, alrededor de 79%-80% de los servicios que exportamos son servicios tradicionales, el solamente el resto del 20% son servicios más intensivos en conocimiento, lo que es una buena noticia en términos generales, pero no es una gran noticia cuando uno lo contrasta con los países que han logrado cerrar brechas en forma permanente.
Nuevos destinos
- Rodrigo Yáñez: Hoy día el Asia Pacífico explica gran parte de nuestra economía y creo que tal vez demasiado. Es por eso que hay que mirar con tanta seriedad esta nueva frontera de los países del Golfo, de la India, del revisitar, el sudeste asiático (...) También tenemos que salir de esa zona de confort y mirar otras regiones del mismo África.
José Miguel habla que no hubo un movimiento en los recursos naturales en términos de la diversificación y efectivamente ese crecimiento (económico) ha sido de la mano del sector forestal, pesquero, agrícola, pero para mí el desplazarnos del no cobre sí tiene un valor relevante. Ahora, creo que efectivamente son productos finales, que su cadena no es tan sofisticada como para poder insertarnos en otras cadenas (...) Chile hoy día tiene un 12% más o menos (de exportación de servicios) y eso incluyendo la suciedad, por así decirlo, entre comillas, de incorporar servicios que son tradicionales versus los que no.
Hay muy malos datos en materia de la exportación de servicios. Por lo tanto, para diseñar política pública siempre ha sido muy difícil el poder hacerlo por la falta de datos que tenemos (...) Si uno mira los países OCDE, el ratio está en un 24%. Entonces es algo que tenemos que duplicar.
- José Miguel Ahumada: Hay puntos en los cuales estamos de acuerdo. Yo creo que, por ejemplo, abrir el mercado de la India es fundamental, porque se ha transformado en el país más poblado del mundo (...) Tenemos un acuerdo de alcance parcial no por ausencia de incentivos de Chile, sino porque la India es una potencia. Hay otro punto en el cual estamos de acuerdo. La estrategia comercial tiene que jugar en diferente cancha. Una cancha es profundizar los encadenamientos que tenemos en aquellas áreas en las cuales tenemos ventajas comparativas claras: el sector forestal, el sector frutícola, el sector pesquero. Ahí tenemos grandes espacios para profundizar la producción de servicios tecnológicos (...) Hay otros sectores en los cuales podemos desplegar mayores conocimientos tecnológicos y mayores capacidades productivas.

Yáñez: “Ojalá que no nos pase lo del salitre, como que exista un sustituto para el litio”

- ¿En qué sectores se abren oportunidades?
- José Miguel Ahumada: Hoy día, tal como bien señalaba Rodrigo, hay una especie de boom de demanda de recursos naturales, como lo hemos tenido en el pasado, y ahí es donde tenemos que aprovechar urgentemente la posibilidad de escalar en la cadena de valor, por ejemplo, en el litio. Yo creo que uno de los grandes problemas que ha tenido Chile es que entregarle a las manos privadas, como SQM, la gestión del litio que ha generado que la participación de Chile en la cadena de valor, por ejemplo, de la batería, termina donde comienza esa cadena de valor, o sea, ha generado muy débiles procesos de innovación en torno al litio. Y ahí yo creo que el rol del Estado es aprovechar esta coyuntura, mejorar los términos de negociación, por ejemplo con inversionistas, para poder generar estos encadenamientos productivos sostenibles en el largo plazo. Un gran desafío que tenemos, por lo tanto, jugaría en los nuevos sectores que hoy día están teniendo demanda: el sector del litio, hidrógeno verde, energía solar y también en los sectores en los cuales ya tenemos ventajas comparativas asentadas, o sea, políticas industriales.
- Rodrigo ¿Cuáles son las potencialidades que tenemos como país en el litio? ¿Nos estamos quedando atrás?
- Rodrigo Yáñez: creo que nos estamos quedando un poco atrás, sí. Ahora, la razón por la que el país tuvo superávit fiscal el año pasado fue justamente por el cheque de SQM, ¿no? Entonces, creo que no es incompatible hacer las dos cosas. El poder buscar oportunidades para escalar en la cadena de valor, pero eso tiene un límite y nunca va a llegar a la magnitud de lo que es el aporte al Fisco, no de lo que significa la explotación del litio por los privados como SQM u otro, como Albemarle, que también está presente. Entonces creo que ahí el riesgo está en pensar que las oportunidades del litio van de la mano de insertarnos en esas cadenas y no en lo otro (...) Hoy día mismo aquí en el Diario Financiero dice que Argentina, China y Zimbabwe lideran la cartera de proyectos de litio a 2026 y Chile no figura en el listado. Y la verdad es que el boom dicen también que va a tener una ventana de tiempo que se va a achicar porque van a entrar otros competidores. Ojalá -y aquí toco madera- que no nos pase lo del salitre, como que exista un sustituto para el litio. Aparte va de la mano el cobre, o sea, el cobre y el litio son dos cosas que son fundamentales para la transición energética.
Creo que en términos del litio, de los recursos naturales, tierras raras, materias primas para Chile, las oportunidades van a estar y al final del día lo que queremos acá es también cómo esto beneficia a las personas. Cómo al final del día tenemos mejores pensiones gracias a una mayor riqueza del Estado. Y eso hoy día está de la mano de poder aumentar nuestra cantidad de producción del litio, donde nos hemos ido quedando atrás. Y eso puede ir perfectamente de la mano de identificar qué más podemos hacer con el litio.
- José Miguel Ahumada: La oportunidad que tenemos hoy día, el poder de mercado que tenemos en el asunto del litio, es fundamental para condicionar las negociaciones que tengamos con inversionistas para hacer lo que han hecho los países con los cuales tradicionalmente nos comparamos, que es solicitar que ese tipo de inversionistas puedan transferir tecnología, que haya contenido nacional en términos de la producción de litio, que podamos escalar. No en la producción de baterías de litio, por supuesto, eso es más en el largo plazo, si es que se pone en la agenda, pero sí en componentes de las baterías de litio como se está realizando en otros países (...) Tenemos una oportunidad bien clave para, primero, mantener las políticas que ya tenemos, las cuales parte importante va al Fisco, pero también para incentivar a que se transforme en un nicho de desarrollo tecnológico el litio. De otra forma, cuando aparezca un sustituto nos vamos a quedar sin absolutamente nada. Eso es un punto importante que está haciendo el Gobierno. Por ejemplo, la propuesta de un instituto tecnológico del litio con una empresa nacional del litio articulada yo creo que va en la línea correcta.

A raíz de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, Diario Financiero emitirá una serie de podcast titulados “Diálogos DF: Chile en los últimos 50 años”. En 10 capítulos, distintos editores del diario conversarán con personas de diversos ámbitos acerca de la evolución de la economía chilena durante este medio siglo. Entre otras, se abordarán temáticas como el modelo económico, Banco Central, el consumidor chileno, mercado de capitales, apertura al mundo, impuestos y de los desafíos de los próximos 50 años. Escanea este código QR para escuchar el podcast con la entrevista completa.

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