El frío y la nieve recibieron esta semana al ministro de Hacienda, Andrés Velasco, en Europa.
Un clima que contrasta con lo caldeada que está la situación económica mundial y que fue precisamente el foco de análisis de la serie de reuniones que sostuvo en Francia, en el marco del Foro Económico Internacional sobre América Latina y El Caribe, organizado por la OCDE y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y que lo llevó después a la ciudad de Davos, Suiza, para participar en el Foro Económico Mundial.
Es que en esta oportunidad, el jefe de las finanzas públicas quiso recoger de primera mano el pulso de lo que está ocurriendo en Europa, homologando así los viajes que realizó también a Estados Unidos durante 2008.
De esta forma, Velasco no sólo se reunió con sus pares de Francia, Inglaterra, México y la Unión Europea, sino también con los presidentes de Colombia, Sudáfrica y México, y los primeros ministros del Reino Unido y Australia.
Su periplo incluyó dialogos con los máximos líderes del Banco Central Europeo, de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), así como también con representantes de entidades bancarias internacionales como Deutsche Bank, UBS, Barclays y HSBC.
Durante estas conversaciones, un tema primó sobre los demás: los problemas de liquidez del mercado financiero y su impacto en el desempeño de las economías para 2009.
Un análisis en línea con el debate que se ha dado en Chile en torno a las mayores restricciones de la banca nacional para el otorgamiento de créditos a las empresas y las personas.
El tema ha confrontado las posturas del gobierno y de los representantes del mercado financiero, sobre todo, luego que Velasco admitió que analizaría la figura de un "mediador" entre las entidades crediticias y las empresas, diseño recogido luego de reunirse con la ministra de Economía de Francia, Christine Legarde.
Ayer, al llegar a Davos para integrarse al Foro Económico Mundial, Andrés Velasco hizo un alto para conversar sobre de estos temas y hacer un balance de lo recogido hasta ahora.
- ¿Cuál fue el principal tema de debate tanto en el Foro de la OCDE-BID y luego en Davos?
- El gran debate en Europa es la escasez de capital de la banca europea. En Chile, por contraste, la banca está bien capitalizada y, de hecho, sus cuocientes de disponibilidad de capital están por sobre los estándares internacionales y eso es, precisamente, lo que crea un espacio para financiar buenos proyectos, buenas ideas y buenas inversiones.
- ¿Y cuál fue el diagnóstico que recogió de estos encuentros?
- Aquí hay dos tipos de países, aquellos en los que la banca ha tenido problemas de liquidez, donde la primera labor ha sido restaurar la liquidez, en la que están embarcados fundamentalmente en Europa y en EE.UU. y, el otro tipo, son países como Chile.
La banca en Chile
- ¿Cuál es la situación de nuestro país en materia de liquidez en el mercado financiero?
- Chile tiene una banca sólida, tenemos una abundante provisión de liquidez, tanto en la banca como en la disponibilidad que tiene Hacienda y el Banco Central y, por lo tanto, están los instrumentos para que la banca juegue un papel activo, preste, contribuyendo a amortiguar el impacto en Chile de este shock externo.
- ¿Pero la banca chilena ha puesto más restricciones de lo que dicta la coyuntura?
- Es importante que la banca amortigüe y no magnifique el shock externo y, para eso, hay que hacer un buen análisis y tomar buenas decisiones y no un análisis apresurado, especialmente en el caso del análisis de riesgo.
- Entonces, ¿cuál es el rol que le cabe a la banca en esta coyuntura?
- Hacer su aporte, aquí todos tenemos que aportar y, ciertamente, la banca no puede ser la excepción.
Mediador banca-empresas
- Tras su reunión con la ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde, surgió la idea de un “mediador” entre la banca y las empresas para facilitar la liquidez, ¿es un buen instrumento para Chile?
- No me quiero referir a iniciativas particulares de países específicos. Obviamente, la idea en un viaje como este es recoger experiencias, pero ese análisis uno no lo hace en 24 horas.
- ¿Pero es una posibilidad?
- Voy a mirar un conjunto de experiencias en un conjunto de países y a estas alturas no tiene mayor sentido resaltar un instrumento por sobre otro.
Crecimiento 2009: “Será inferior a lo que se proyectaba algunas semanas atrás”
-¿Cuál es el feedback que recoge de la situación económica en Europa?
- Europa y, en especial, algunos países clave como Gran Bretaña y, en menor medida, Italia y Alemania, son el segundo foco de este remezón financiero que comenzó en EE.UU. pero que se extendió rápidamente a países con mercados financieros más desarrollados, y el caso más evidente es el de Inglaterra. La consecuencia es que todos estos países han sufrido un impacto importante no sólo en sus mercados financieros, sino también en su crecimiento y, de hecho, las proyecciones publicadas en los últimos días muestran un deterioro fuerte de las expectativas para los principales países de Europa.
-¿Hay mayor pesimismo?
- La expectativa es que todas las economías de Europa, con sólo dos o tres excepciones de países más pequeños, se van a contraer durante 2009. Si uno compara las proyecciones que hay para Estados Unido, Europa, Japón e incluso para varias economías del Asia emergente, y esto incluye China, se espera para 2009 un crecimiento bastante inferior a lo que se proyectaba algunos meses e incluso algunas semanas atrás. Y eso todos lo reconocen.
- ¿Cómo se ve la situación de Chile desde Europa?
- Para los países avanzados las proyecciones se han deteriorado y frente a eso aparece probable que las únicas economías que van a mostrar algún grado de expansión durante 2009 son las economías emergentes. En ese contexto, lo que ha hecho nuestro país se valora y mucho. Se valora que en los años de auge hayamos ahorrado, que hayamos tenido una buena regulación financiera, que no hayamos incurrido en los excesos en los que se incurrió en algunos países ricos y que por eso, hoy podamos actuar oportunamente y con contundencia. Chile ha puesto sobre la mesa 2,8 puntos del PIB y por contraste muchos de los programas anticíclicos en los países europeos llegan hasta 1,5 puntos del PIB, porque en esos países la mayor deuda no genera el espacio fiscal para actuar como Chile lo ha hecho.
- ¿Pese al impacto que se espera en materia de empleo?
- El gobierno está muy atento a la situación del empleo porque es un factor que toca a las personas y a las familias. Por eso la Presidenta ha hablado con mucha claridad y se promulgó la reforma al Seguro de Desempleo. Por eso también vamos a mandar al Congreso el proyecto para crear un sistema nuevo de subsidio al trabajo que es un potente estímulo a la contratación vía trabajos formales y de calidad.
"Costanera Center: “Tenemos que creer en nuestras propias iniciativas”
Un fuerte impacto generó ayer la decisión dada a conocer el miércoles por el holding Cencosud, liderado por Horst Paulmann, de suspender las obras en Costanera Center bajo el argumento de "esperar un mejor escenario económico".
Y desde Davos, aunque no quiso aludir directamente al tema, el Ministro de Hacienda realizó un fuerte llamado al empresariado y a todos los sectores, a no perder la confianza en la economía chilena y los proyectos en carpeta.
- ¿Cómo evalúa la decisión de paralizar las obras de Costanera Center?
- A los empresarios y a todos los actores en Chile el llamado es el mismo: tenemos que ser realistas, pero, al mismo tiempo, fomentar la confianza mutua y creer en nuestras propias iniciativas, porque trabajar juntos es lo que se necesita para encarar una coyuntura que obviamente en 2009 no va a ser fácil.
- ¿Qué rol le cabe al gobierno en esta materia? ¿Es posible esperar nuevas medidas?
- Nuestras políticas están orientadas a generar confianza y que se creen las condiciones para que no sean las personas y las familias las que tengan que pagar los costos. Hemos trabajado oportunamente y con mucha fuerza con medidas para promover el crédito con un potente paquete de estímulo fiscal de US$ 4 mil millones, con la ampliación del Seguro de Cesantía y con un conjunto de medidas contundentes. Y en nuestras discusiones con líderes y ministros de Francia y Gran Bretaña y ahora en Davos, esas medidas son muy bien evaluadas.