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Publicado: Martes 21 de marzo de 2017 a las 04:00 hrs.
La empresa chilena Colbún, dedicada a la generación eléctrica, intenta relacionarse activamente con sus stakeholders o grupos de interés, como sus colaboradores, proveedores, clientes y comunidades aledañas a sus proyectos.
Con estas últimas, espera consolidar sus lazos, articulando relaciones público-privadas para ofrecerles una mejor calidad de vida.
Juan Pablo Schaeffer, gerente de División Desarrollo Sustentable de Colbún, explica que hoy se privilegia tener una mirada “territorial”.
Schaeffer explica que un buen ejemplo de una gestión que rescate esta óptica corresponde al trabajo en la Central Angostura (Región de Biobío). Allí se hicieron alianzas para levantar una mesa de turismo con entidades de gobierno y autoridades de Quilaco y Santa Bárbara.
El resultado fue un proyecto con una inversión de US$ 675 millones, el que además de ser una fuente de generación eléctrica -aportando con 316 MW al Sistema Interconectado Central y abasteciendo el 3% de su demanda- es un polo turístico que recibe 100 mil personas en época estival.
Experiencias como esta, impulsaron a Colbún a elaborar un manual de relacionamiento comunitario, el que será lanzado en las próximas dos semans.
El Manual de Comunidad y Sociedad, recoge la experiencia de la empresa durante 30 años, e incluye la mirada de las propias comunidades.
“De pronto las compañías que no escuchan invierten más y las quieren menos”, comenta Schaeffer y recalca el valor de construir un documento de manera participativa. 
Corte Suprema respaldó el actuar de la alcaldía, pero el privado busca una millonaria indemnización, lo que ya fue rechazado por la justicia en primera instancia.
La startup chilena, que nació como spin off de Acid Labs, busca consolidarse como proveedor de software operativo para malls en México, donde tiene 100 clientes.