El miércoles de la semana pasada, el presidente del directorio de TVN, Francisco Vidal, tras rendir la cuenta pública del canal ante el Senado, leyó una declaración firmada por el directorio -Pilar Vergara, Pauline Kantor, Nivia Palma, Gonzalo Cordero y Rodrigo Cid- en la que señaló que no seguirán aumentando el endeudamiento de la empresa, que tuvo pérdidas por $ 15.065 millones en 2024 que se suman a una deuda acumulada de $ 67 mil millones.
La arremetida no se agotó en la declaración y Vidal, en entrevista con El Mercurio este domingo, señaló que que el modelo de TVN “está agotado” e instó al Gobierno y al Congreso a hacerse cargo del tema y a decidir qué hacer con el canal del Estado.
Las reacciones, que surgieron por todo tipo de canales, tenían algo en común, que el directorio de alguna manera estaba traspasando su responsabilidad a terceros.
El exdirector de Presupuesto (2018-2021), Matías Acevedo, dijo que el directorio está mandatado por los dueños para construir una estrategia que sea viable económicamente y que cumpla con la misión del canal.
“Es fácil pasarle la pelota al dueño cuando la responsabilidad principal es del directorio. Eso me parece incorrecto del comunicado de TVN. Tampoco es correcto culpar a los cambios tecnológicos, que si bien han tenido impacto en toda la industria televisiva, en el caso de TVN, es el canal que tiene más pérdidas”, dijo Acevedo.
Agregó que entre 2020 y 2021 la estación tuvo utilidades, entonces la pregunta es “qué decisiones tomó este directorio que lo llevaron de pasar de utilidades a pérdidas y en el caso de 2024, a triplicar las del año anterior”.
En tanto, Francisco Guijón, exdirector ejecutivo de TVN (2019-2022) en carta enviada a El Mercurio, también cuestionó la declaración del directorio respecto de la inviabilidad de la estación televisa y la “manera inquisitiva” en que la cierra al llamar al Gobierno y al Congreso a decidir “ahora” qué hacer.
Utilidades vs pérdidas
Vidal (PPD) y otrora exministro de Bachelet, en la entrevista de este domingo también entregó su perspectiva de las utilidades que logró el canal público entre 2020-2021 bajo la administración de la expresidenta de TVN, Anita Holuigue.
Afirmó que la ejecutiva “aprovechó muy bien las circunstancias” y que las utilidades se explican por el crédito de $ 48 mil millones -con aval del Gobierno de Piñera-; por un aumento de la publicidad derivada de la pandemia; y por reducción de costos derivados de una baja en la producción y la reducción del 20% de los trabajadores, cuyas indemnizaciones habrían salido de la inyección de US$ 77 millones bajo la presidencia de Bachelet.
La aludida Anita Holuigue, en una declaración escrita enviada a DF, desmintió los argumentos que esgrimió el actual presidente de TVN, “para intentar justificar por qué declaran inviable la empresa y le ponen la lápida”, dijo.
Holuigue señaló que la crisis que afecta a los medios de comunicación tradicionales no es ajena a TVN y que, contrario a lo que muchos esperaban, “el Presidente Piñera decidió salvar TVN y nos encomendó esa tarea. Eliminamos todo gasto superfluo, terminamos con todas las asesorías, rebajamos las rentas más altas y reestructuramos todos los pasivos. Dejamos atrás las pérdidas, obtuvimos utilidades, salimos del cuarto lugar de audiencia, y dejamos una canal que podía vivir si se mantenía la prudencia”, afirmó.
Añadió que el canal que dejó “era viable” y se pregunta qué pasó entre las utilidades por $8.297 millones y las pérdidas por $18.534 millones en 2024, y una deuda neta que pasó de $25 mil millones en 2021 a los $ 67 mil millones de la actualidad.
“Pasó que los costos aumentaron un 64%, que el total de sueldos de ejecutivos subió un 46%, que tomaron malas decisiones programáticas una y otra vez con costos desorbitados, y que no lograron salir del cuarto lugar de audiencia. Pasó que en definitiva no hubo cuidado con los recursos de todos los chilenos”, afirmó.
Acevedo, explicó que las pérdidas de la administración de Vidal se deben a malas decisiones. “Eligieron una parrilla programática con un costo importante que no ha logrado captar una audiencia relevante, el costo salarial ha aumentado más de un 40%, lo que no se justifica en un escenario en que el directorio debió haber tomado menos riesgos, porque no tienen la espalda financiera para soportarlo. Esos son los fríos números, el resto, son opiniones”, dijo el exdirector de la Dipres.
Viabilidad y deuda
La pregunta que todos se hacen es si TVN puede ser viable con la gran deuda que tiene.
Para Acevedo el directorio debe preguntarse cuál es la estrategia que permite que el canal cumpla su función pública y sea sostenible financieramente y en base a eso, plantear a los dueños cuáles son las alternativas.
“No pueden cruzarse de brazos, y decir que no van a financiar más los gastos con deudas, que eso es una obviedad y por lo tanto, decidan ustedes qué quieren hacer, más en un año electoral donde básicamente, lo que hay detrás es pasarle el costo político al Gobierno y ponerle una presión adicional”, señaló.
Acevedo añadió que “en lugar de lanzar ultimátum al Gobierno, el directorio debe presentar un plan claro y ejecutarlo con urgencia. Un canal austero, coherente con su realidad, pero con una programación de calidad y una gestión profesional. Ya se demostró entre 2020-2022 que podía ser rentable”.
Vidal ha planteado que la televisión estatal debe seguir el modelo de las europeas como la BBC (Reino Unido) o el modelo de Canal 24 horas de noticias más NTV (infantil) y la señal internacional, lo que costaría entre US$ 25 millones a US$ 35 millones.
Al respecto, Guijón, exdirector ejecutivo de TVN, dijo a DF que más que tener un canal de noticias y cultura, lo que se requiere es un modelo distinto con un ecosistema de medios públicos más allá de un canal, que amplifica mediante plataformas digitales.
“Debe cubrir no solo cultura y noticias pues nunca lograría la masividad para impactar y ser relevante, debe contener entretención, aprovechar el archivo histórico de TVN y cubrir distintos generos”.
Agregó que mediante “modelos inteligentes de rentabilizacion”, se puede lograr con un aporte público mucho menor a los US$ 35 millones.
“La BBC y Deutsche Welle son modelos distintos y no comparables y también han comenzado a lidiar con la obsolescencia del modelo en los últimos años”, dijo.