A puerta cerrada, los máximos líderes chinos comenzaron a trazar ayer el mapa de sus planes de reforma y crecimiento económico para 2014.
Aunque la meta de crecimiento para este año de 7,5% se ve como casi segura, algunos asesores piensan que las autoridades no se fijarán un objetivo específico para el próximo año para dejar así más espacio para buscar las reformas.
El gobierno ha dicho repetidamente que pretende introducir una serie de reformas a la economía y en noviembre, presentó una ambiciosa agenda para la próxima década, pero también se ha mostrado reacio a recortar la meta de crecimiento hacia 7%.
Influyentes centros de estudios ligados al gobierno, que tienen la capacidad de recomendar políticas, seguían discutiendo la conveniencia de recortar la meta a 7%, a medida que los líderes daban comienzo ayer a la Conferencia de Trabajo Económico Central, en Beijing.
Zhao Xijun, sub director del Instituto de Finanzas y Valores de la Universidad Renmin en Beijing, propuso al gobierno que establezca un rango de entre 7% y 7,5%, pero ve crecientes probabilidades de que Beijing simplemente elimine la meta.
“Es mejor no anunciar un objetivo, de lo contrario se fortalece la importancia del PIB”, dijo Zhao a Reuters, agregando que el gobierno podría simplemente enfatizar la estabilidad económica el próximo año.
Ralentización de la economía
El impulso hacia una reforma significa que el crecimiento será más lento, algo con lo que los líderes han dicho están cómodos ya que llevará a una expansión más sostenible.
“No hay necesidad de alzas en el crecimiento o rebajas. Ellos se pueden enfocar en lo que necesiten enfocarse, sin necesidad de preocuparse sobre políticas de estabilización de crecimiento”, señaló el economista en Asia de ING, Tim Condon.
El mes pasado, el premier Li Keqiang indicó que se necesitaba una expansión económica de 7,2% para contener el desempleo, y el lunes el China Securities Journal era probable que el gobierno se mantuviera a su meta para este año de 7,5% para 2014.
El Centro de Información Estatal y la Academia de Ciencias Sociales china también propusieron rebajar la tasa de crecimiento para el próximo año, para que Beijing se enfoque en las reformas y se desaliente a los gobiernos locales a buscar altas tasas de crecimiento.
Sin embargo, otros centros de estudios, como el Centro Chino para Intercambios Económicos, han propuesto mantener la meta actual de 7,5%. “Si reducimos la meta de crecimiento, podría haber algún impacto negativo sobre la confianza de los inversionistas y aumentar el riesgo de una mayor desaceleración”, comentó el economista de la entidad, Wang Jun.
El gobierno mantuvo una meta anual de crecimiento de 8% por ocho años antes de reducirla a 7,5% en 2012.
Producción industrial se desacelera y retail repunta
La producción industrial china aumentó menos de lo proyectado en noviembre mientras que las ventas minoristas se aceleraron inesperadamente, entregando señales confusas sobre el crecimiento del país.
La producción en fábricas aumentó 10% en comparación con el año pasado, anunció la Oficina Nacional de Estadística. Este resultado es menor al estimado por analistas encuestados por Bloomberg, quienes esperaban que la cifra se situara en 10,1%. Mientras, las ventas de retail avanzaron 13,7%.