Aunque la economía española no abandonó la recesión y se
contrajo un 3,1% en tasa interanual en el cuarto trimestre de 2009 y un 0,1% en
tasa intertrimestral, mostró síntomas de haber tocado suelo y mejoró los
registros del trimestre anterior (con una caída interanual del 4% e
intertrimestral del 0,3%) gracias al tímido renacer del consumo y al frenazo en
la caída de la inversión.
El gasto de los hogares creció en tasa intertrimestral por
primera vez desde finales de 2007. En el conjunto del año, el PIB se contrajo
un 3,6%, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de
Estadística (INE).
La moderación en la contracción del Producto Interno Bruto
(PIB) español en el cuarto trimestre fue resultado de la menor contribución
negativa de la demanda nacional, que pasó de registrar -6,6 puntos en el tercer
trimestre a -5,3 puntos. Por el contrario, el sector exterior redujo su
aportación positiva, que pasó de 2,6 puntos a 2,2 puntos.
Dentro de la demanda interna, sus dos principales
componentes, el consumo de los hogares y la inversión, mostraron un
comportamiento mejor que en el trimestre anterior, aunque con distinta
intensidad. Así, el gasto en consumo final de los hogares recortó un punto y
medio su crecimiento negativo, desde el -5% al -3,5%, mientras que la inversión
(formación bruta de capital fijo) registró una tasa interanual negativa del
-12,9%, frente al -16% del trimestre anterior.
La tasa interanual del PIB del cuarto trimestre de 2009
(-3,1%) mejora en nueve décimas la registrada en el trimestre anterior (-4%) y
supone la quinta caída trimestral consecutiva tras los retrocesos del 1,2%,
3,2%, 4,2% y 4% experimentados en el cuarto trimestre de 2008, y los tres
primeros trimestres de 2009, respectivamente.