Donald Trump señaló que despedirá a la jefa de la agencia de estadísticas laborales de Estados Unidos tras un débil informe de empleo, en una medida que podría alimentar preocupaciones sobre su intento de influir en los datos independientes que siguen el pulso de la mayor economía del mundo.
Trump afirmó en su plataforma Truth Social que ha ordenado a su equipo despedir a Erika McEntarfer, comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), quien fue nombrada por Joe Biden en 2023.
“Será reemplazada por alguien mucho más competente y calificado. Cifras importantes como estas deben ser justas y precisas, no pueden ser manipuladas con fines políticos”, escribió Trump, en una publicación en la que, sin aportar pruebas, acusó a McEntarfer de haber alterado los datos para favorecer al expresidente.
La Oficina de Estadísticas Laborales es una de las principales agencias encargadas de recopilar estadísticas utilizadas por inversionistas, economistas y responsables de políticas públicas para analizar los datos económicos de EEUU. Produce el informe mensual de empleo, así como cifras sobre precios al consumidor y al productor, entre otras métricas clave.
La agencia forma parte del Departamento de Trabajo, pero su mandato es elaborar estadísticas sin influencias políticas.
TE PUEDE INTERESAR
La decisión de Trump este viernes llegó apenas unas horas después de que el informe laboral de julio mostrara que el crecimiento se había desacelerado drásticamente en los últimos tres meses. Las cifras de mayo y junio fueron revisadas a la baja tras su publicación inicial, a medida que la BLS recibió más información.
“Despedir al jefe de la BLS con el objetivo de hacer que las estadísticas económicas se ajusten a la voluntad del presidente no es algo propio de una economía del primer mundo”, dijo Steven Blitz, economista jefe para EEUU en TS Lombard.
“La derecha ha creído durante años que los estadísticos manipulan las cifras”, agregó. “La pregunta es qué ocurrirá cuando entre la próxima persona, que también tendrá que lidiar con un presupuesto reducido, y haya otro dato negativo que a Trump no le guste”.