La decisión sorprendió a todos.
Boric y Marcel llevaban más de un mes conversando sobre la posibilidad de abandonar el Gobierno, pero estaban buscando el momento adecuado para ello.
Pasadas las 11 de la mañana, y mientras la atención mediática estaba centrada en los graves incidentes entre barristas de los clubes de fútbol Universidad de Chile e Independiente de Argentina en Avellaneda la noche del miércoles, CNN Chile dio a conocer la noticia: el ministro de Hacienda, Mario Marcel, abandonaba el cargo.
Las cámaras registraron al hasta ayer titular de las finanzas públicas acudiendo -como es tradición- al Palacio de La Moneda para reunirse con el Presidente Gabriel Boric. En escuetas declaraciones, confirmaba que aquella podía ser su última conversación con el mandatario.
Pasadas las 12 del día y tras cerca de una hora de conversación con el jefe de Estado, el pronto a convertirse en exministro de Hacienda abandonó la sede de Gobierno sin ser detectado por la prensa, para iniciar una ronda de despedida con sus principales asesores.
A las 16:30, en el Palacio de La Moneda se confirmó la salida de Marcel, siendo reemplazado en el cargo por el hasta ayer ministro de Economía, Nicolás Grau.
El avance de las principales reformas del Ejecutivo y la última etapa de la elaboración del Presupuesto le abrieron una ventana para hacer el ajuste.
De este modo, concluyó de forma anticipada una gestión que se extendió por 41 meses -o tres años, cinco meses y 10 días-, en una decisión que si bien sorprendió al mercado y al mundo político, era conocida por un núcleo estrecho de asesores del economista de la Universidad de Chile y que había sido conversada en varias oportunidades con el mismo Boric.
El trasfondo
Si bien circularon varias versiones respecto a la salida del jefe del equipo económico, como diferencias políticas con el mandatario, su incorporación al comando de Jeannette Jara o un trabajo en un organismo internacional, lo cierto es que la razón principal es netamente personal y familiar.
En el fuero interno del ahora exministro -y lo que le transmitió a sus principales colaboradores- fue tomando fuerza la idea de que había situaciones que ameritaban la completa atención del economista, algo incompatible con un cargo tan demandante como el Ministerio de Hacienda.
De hecho, su objetivo era convertirse en el primer ministro de Hacienda en 12 años que completaba su período de cuatro años. El último fue Felipe Larraín entre 2010 y 2014.
De esta forma, el diseño pensado por el también expresidente del Banco Central es que tomaría una decisión una vez que parte importante de las reformas principales del Ejecutivo hubiesen registrado avances.
Así ocurrió, por ejemplo, con la aprobación de la Ley de Cumplimiento de las Obligaciones Tributarias; con el nuevo royalty a la minería; y principalmente con la reforma previsional, despachada del Congreso en enero de 2025, siendo el mayor cambio al sistema de pensiones desde su creación en 1981.
A esto se le sumó que la etapa técnica de la elaboración del Presupuesto 2026 está prácticamente terminada, restando ahora la etapa más política, posta tomada por el ministro Grau; que la reforma que termina con el Crédito con Aval del Estado (CAE) ya superó su primer trámite en la Cámara y pasó al Senado este miércoles; y que la tramitación de la reforma tributaria -con foco en las pequeñas empresas- ya se inició formalmente el miércoles, lo que quedará a cargo de la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner.
Con este diseño en mente, Marcel y Boric habían sostenido conversaciones hace más de un mes respecto al timing para anunciar su dimisión. El mismo mandatario lo reconoció en un sentido discurso donde valoró la gestión de Marcel.
Su despedida
Tras abandonar La Moneda pasado el mediodía, Marcel se refugió en su núcleo más cercano en Teatinos 120.
Allí, reunió a su gabinete de coordinadores, su equipo de Comunicaciones -al que dedicó sentidas palabras y sentó en primera fila en la conferencia de prensa en La Moneda pos cambio de gabinete-, a la subsecretaria Berner y a la directora de Presupuestos (Dipres), Javiera Martínez, para una última arenga.
Fue un almuerzo lleno de emociones. Marcel entregó un discurso de despedida donde compartió las razones de su decisión, recordó momentos complejos de su gestión, pero también los logros, y agradeció el aporte de cada uno en esta etapa.
Luego, cada coordinador tuvo la oportunidad de entregar palabras a la saliente autoridad. No todos estaban interiorizados de la inminente renuncia de la autoridad, muchos se declararon sorprendidos, pero todos coincidieron en valorar la transparencia del exministro.
Los hitos de su gestión
Su período como titular de las finanzas públicas estuvo marcado por un fuerte ajuste en el Presupuesto en el primer año de su gestión, con una caída del gasto de más de 23% en 2022 para cumplir la meta de balance estructural, para luego cumplir nuevamente el objetivo fiscal en 2023, pero incumplirlo el año pasado.
Esto llevó a que el Fisco ajustara el gasto por US$ 1.500 millones en 2024 y en cerca de US$ 2.000 millones para este año, luego de un acuerdo con el Congreso para implementar un plan de contención y de mejoras en la metodología de cálculo de ingresos del Estado para así evitar otro incumplimiento de las metas fiscales este año.
El nuevo royalty a la minería, que aumentó el aporte al Fisco de dicha industria, también fue uno de los puntos altos de su paso por Hacienda.
También Marcel logró aprobar la Ley de Cumplimiento de las Obligaciones Tributarias, con el que se busca recaudar 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB) con mayores controles a la evasión y la elusión.
Eso sí, este último fue un proyecto acotado, ya que el rechazo de la idea de legislar de la reforma tributaria en marzo del 2023 en la Cámara de Diputados obligó a dividir la iniciativa y apuntar a una meta más reducida de recaudación desde 3,6% del PIB a 1,5% del Producto.
El ministro ha sincerado que este hecho fue su principal derrota en el gabinete, además del incumplimiento de la meta fiscal en 2024.
Economista de la Universidad de Chile, con una maestría y estudios de doctorado por la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, Marcel se tomará un período de descanso para enfocarse en su familia y, eventualmente, definir de manera paulatina sus próximos pasos en materia laboral.
En 2006, cuando abandonó la Dipres con el cambio de Gobierno, realizó clases en la Universidad de Chile, que combinaba con investigaciones en Cieplan -la cuna laboral de los principales cuadros técnicos de la Concertación- y con la participación en directorios de empresas.