Luego de anunciar el mes pasado que comenzaría a comprar activos, el Banco Central Europeo entregó los detalles del programa con el que busca estimular la inflación y el crecimiento económico de la zona euro. El organismo informó que empezará a adquirir bonos cubiertos a mediados de octubre y títulos respaldados por activos (ABS, su sigla en inglés) en algún momento antes de fin de año, proceso que se extenderá por al menos dos años. Sin embargo, la entidad decepcionó a los inversionistas, ya que no confirmó el monto involucrado, lo que arrastró a las bolsas europeas. "Estas compras tendrán un impacto considerable en el balance" del BCE, aseguró su presidente Mario Draghi sin especificar el volumen en una conferencia de prensa realizada en Nápoles luego de que el consejo gobernador decidiera mantener sin cambios las tasas de interés. En todo caso, la autoridad reiteró que las medidas ayudarán a impulsar el balance de vuelta a los niveles vistos a comienzos de 2012, lo que implica un aumento de hasta 1 billón (millón de millones) de euros (US$ 1,3 billón) en activos en manos de la entidad. Draghi explicó que el tamaño del balance es un instrumento, no una meta.
Azad Zangana, economista para Europa de Schröders, cree que la movida no será suficiente. "El problema que enfrenta el BCE es que el conjunto de activos que están siendo apuntados es muy pequeño como para tener un gran impacto sobre la economía", escribió en una nota a clientes.
"El stock disponible de ABS es aproximadamente 250 mil millones de euros, mientras que el stock disponible de bonos cubiertos es aproximadamente de 650 mil millones de euros", puntualizó.
Activos de la periferia
El jefe del BCE acotó que activos portugueses, griegos y chipriotas que actualmente no cumplen con los requisitos como colaterales, ya que tienen una calificación de deuda por debajo de BBB-, también podrán calificar, aunque estarán sujetos a reglas particulares para mitigar el riesgo.
Además, se incluirán advertencias para que estas adquisiciones sean equivalentes en riesgo a activos comprados en otras partes.
"Queremos ser lo más inclusivos posible, pero con prudencia", manifestó. De esta manera, el banco tendrá 14 mil millones de euros adicionales en deuda. Draghi también afirmó que todos están de acuerdo en realizar nuevas acciones de ser necesario.
"Si se vuelve necesario abordar mayores riesgos de un período muy prolongado de baja inflación, el consejo gobernante es unánime en su compromiso de usar instrumentos no convencionales adicionales dentro de su mandato", aseveró el economista italiano.
El IPC del bloque de 18 países se ralentizó a 0,3% el mes pasado, su menor nivel en casi cinco años y muy lejos de la meta de cerca de 2%. El banquero central enfatizó que el BCE monitoreará de cerca las expectativas de inflación –que han declinado recientemente– en los próximos meses, lo que sugiere que la entidad no estará preparada para esperar que se sienta todo el impacto de sus últimas acciones para lanzar nuevas medidas no convencionales. "Esto apoya nuestra visión que el BCE se está moviendo rápidamente hacia un alivio cuantitativo a gran escala, probablemente en diciembre", expresó en una nota Jessica Hinds, economista para Europa de Capital Economics.
Con todo, la falta de un monto determinado de compras y el aparente fracaso de una movida hacia el alivio cuantitativo golpearon a los mercados europeos, con la bolsa italiana liderando las caídas con una pérdida de 3,92%. Le siguieron España, con un descenso de 3,12%, y Francia, con un retroceso de 2,81%.
LOS TIPOS DE ACTIVOS
Títulos respaldados por activos: Los ABS, por su sigla en inglés, son activos creados por los bancos al combinar hipotecas y préstamos corporativos, de automóviles y de tarjetas de crédito que luego son vendidos a las aseguradoras, fondos de pensión y ahora el BCE.
Bonos cubiertos: Son instrumentos similares, pero los activos subyacentes están protegidos, por lo que si el banco colapsa, los activos siguen ahí. Esto los hace más seguros que los ABS.
FMI advierte riesgo de "nuevo mediocre" período de crecimiento
El Fondo pidió políticas audaces para impulsar la recuperación.
La economía global necesita políticas audaces para evitar un "nuevo mediocre" período de crecimiento flojo, en medio de una recuperación decepcionante seis años después de la crisis financiera, advirtió la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. "Vemos una debilidad continua en la economía global", aseguró Lagarde ayer en un discurso en Georgetown University, en Washington. "Los países están aún lidiando con los legados de la crisis, incluyendo altas cargas de deuda y desempleo". Lagarde citó "serias nubes en el horizonte", incluyendo alto desempleo y baja inflación en la zona euro, la construcción de excesos financieros en economías avanzadas, y la migración de nuevos mercados y riesgos de liquidez hacia las "sombras" del mundo financiero, que crece rápidamente en algunos países. "La economía global está en un punto de inflexión: puede arreglárselas con un crecimiento sub-par, un 'nuevo mediocre', o puede apuntar a un camino mejor donde las políticas audaces acelerarían el crecimiento, aumentarían el empleo, y alcanzar un 'nuevo impulso'", advirtió. En una entrevista en Bloomberg TV después del discurso, Lagarde aseveró que el FMI está monitoreando la disparidad entre el flojo crecimiento global y los optimistas mercados financieros. La mandamás del Fondo hizo un contraste entre las altas valuaciones de activos y la baja volatilidad de los mercados por un lado, y el bajo ritmo de recuperación por el otro.
Hay "una discrepancia entre los dos que es bastante preocupante", alertó.
Menor crecimiento
La economía mundial está más débil de lo que el FMI proyectó hace seis meses, afirmó Lagarde en su discurso, cinco días antes de que el FMI entregue sus nuevos pronósticos de crecimiento mundial, en el marco de la reunión anual del organismo. El crecimiento de las economías avanzadas está siendo liderado por EEUU y el Reino Unido; el rebote de Japón es "modesto", mientras que la zona euro es la más débil, aseguró. Como resultado, se está produciendo un "reajuste" de los valores de las divisas, "basado en el reajuste de las economías reales" explicó en Bloomberg TV. Los mercados emergentes en Asia, y especialmente China, "seguirán ayudando a impulsar la actividad global", dijo en su discurso. "Nuestro principal trabajo ahora es ayudar a la economía global a mover los motores y superar lo que ha sido una recuperación decepcionante: una que ha sido frágil, desigual y asediada por los riesgos", afirmó.
