El presidente boliviano Evo Morales, que ganó una rotunda reelección el domingo, prometió ayer consolidar en un tercer mandato su modelo socialista que amplió el rol estatal en la economía llevando al país a una bonanza, con un tono un poco más conciliador con el sector privado.
Aunque los resultados oficiales estaban demorados, sondeos a boca de urna mostraron que Morales consiguió una rotunda victoria en las elecciones, con cerca del 60% de los votos. También le dieron mayoría en ocho de los nueve departamentos del país, incluyendo la industrial Santa Cruz, hasta hace poco un bastión opositor.
Morales, que asumió su primer período en 2006, triunfó con un fuerte espaldarazo popular para continuar con su "proceso de cambio" que en nueve años lo ha llevado a nacionalizar firmas en sectores clave como hidrocarburos, telecomunicaciones y minería.
"Para atender las demandas hay que garantizar el movimiento económico, y para que haya movimiento económico hay que pensar en empresas públicas, para generar más divisas y más recursos que se socializan, se democratizan y no se privatizan o se exportan como antes en el modelo neoliberal", dijo Morales en conferencia de prensa.
Pero el presidente también hizo un guiño al sector privado, asegurando que seguirá trabajando con algunos empresarios y que la propiedad privada será siempre respetada. "(Seguiremos con) la experiencia que tenemos con un sector empresarial, que siente por su patria, que tiene responsabilidad social", sostuvo el mandatario. El principal candidato opositor, Samuel Doria Medina, acusó al candidato Jorge Quiroga del fracaso por no haber sellado una alianza. Doria Medina habría logrado un 25% de las preferencias, y el ex presidente Quiroga un 10%.