El presidente de la Reserva Federal
(Fed) de EE.UU., Ben Bernanke, dijo hoy que el banco central
probablemente mantendrá los intereses "excepcionalmente bajos" por
un período de tiempo "prolongado" y afirmó que el mercado laboral
sigue "bastante débil".
El jefe de la Fed puso en duda el vigor de la economía
estadounidense, pese a que creció un 4% en la segunda
mitad del año pasado.
A su juicio, gran parte de ese rebote se debe al incremento de
inventarios, que es temporal, y al estímulo presupuestario, que
disminuirá este año.
"Una recuperación sostenible dependerá del crecimiento continuado
en la demanda de bienes y servicios por parte del sector privado",
dijo Bernanke en una comparecencia ante el Comité de Servicios
Financieros de la cámara baja.
Esa demanda ha subido de forma "moderada", gracias a aumentos del
consumo, la inversión y el comercio internacional, pero al mismo
tiempo el sector inmobiliario sigue con problemas, especialmente en
la construcción comercial, donde la actividad se redujo
"drásticamente", según Bernanke.
El departamento de Comercio informó hoy que las ventas de
viviendas nuevas cayeron un 11,2% en enero a una tasa
anualizada de 309.000 unidades, la más baja desde 1963.
La mayoría de los analistas, tomando en cuenta el incentivo
impositivo dado por el Gobierno del presidente Barack Obama, había
calculado de las ventas subirían a una tasa anualizada de 355.000
unidades.
En el terreno del trabajo hay señales de que el punto de
inflexión está cerca, dada la ralentización de la pérdida de empleo,
pero aún así el mercado laboral sigue "bastante débil", según
Bernanke.