Internacional
FMI baja proyecciones para economía global: se aplaza la recuperación y crecen los riesgos
Si España pierde su acceso al mercado financiero, Fondo teme que pueda “descarrilar” a la economía global.
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 17 de julio de 2012 a las 05:00 hrs.
La dura realidad pudo más que el porfiado optimismo con que el Fondo Monetario Internacional normalmente intenta tranquilizar a los inversionistas y el organismo tuvo que reconocer en su último reporte el rápido deterioro de las condiciones en la economía global.
El Fondo presentó ayer la última actualización de su reporte semestral World Economic Outlook (Panorama Económico Mundial) de abril, donde aplicó un fuerte recorte a sus pronósticos de crecimiento y alertó sobre los crecientes peligros que se ciernen sobre una debilitada economía, incluyendo una recuperación que tardará más de lo esperado en llegar, el riesgo de que una debacle en España e Italia arrastre al resto del mundo, particularmente a las naciones emergentes, y la posibilidad de que la desaceleración en China termine en un aterrizaje forzoso.
El organismo, que hizo un llamado a las autoridades europeas a actuar con rapidez para detener estas amenazas, recortó su pronóstico de crecimiento para la economía mundial en 2013 a 3,9% desde el 4,1% que anticipaba en abril, y rebajó su proyección para este año en una décima a 3,5%. De este modo, el producto mundial se aleja rápidamente de las tasas de expansión de 5,3% que registraba en 2010. “Los riesgos a la baja para este panorama global más débil siguen siendo grandes. El riesgo más inmediato sigue siendo que las acciones de política demoradas o insuficientes sigan escalando la crisis de la zona euro”.
Los más golpeados
El mayor ajuste golpeó a las economías desarrolladas, que ahora sólo podrían aspirar a un crecimiento de 1,4% este año y 1,9% el próximo. En este sentido, la economía que se llevó la peor parte en las correcciones fue España, que está en el corazón de la crisis. El FMI recortó su proyección para España en 2013 desde un avance marginal de apenas 0,1% a una fuerte contracción de 0,6%.
Dentro de la Unión Europea, otro que acusó el golpe fue Reino Unido, que cayó seis décimas en la corrección aunque se mantuvo en terreno positivo, con un crecimiento de apenas 0,2% este año y un avance un poco más estable de 1,4% para el próximo.
Para Italia, que según muchos inversionistas está segundo en la lista de amenazas después de España, dejó las proyecciones sin cambios con caídas del PIB de 1,9% en 2012 y 0,3% en 2013.
Nadie se salva
Sin embargo, los emergentes tampoco están a salvo. El FMI recortó en una décima sus apuestas para las economías en desarrollo y ahora prevé una expansión de 5,6% este año y 5,9% el próximo. Estas regiones, que hasta ahora estaban resistiendo firme en vendaval, ahora comienzan a sentir el impacto de la crisis en Europa, a medida que se frenan sus exportaciones a estos mercados. Esto, sumado a las políticas aplicadas a fines del año pasado para evitar un recalentamiento, frenarán el crecimiento más rápido de lo que se había pensado.
Pero dentro del mundo emergente, todos los ojos están puestos en China, que durante la última crisis reemplazó a las naciones desarrolladas como motor global y evitó una caída global mayor. Ahora, el FMI está menos optimista. El Fondo recortó su pronóstico para este año desde 8,2% a 8% y para el próximo de 8,8% a 8,5%. Y lo más alarmante es que ya no descarta que pueda sufrir un “aterrizaje forzoso”.
Contagio español
La rebaja de las previsiones para España, que ahora sufrirá dos años de recesión, tiene impacto a nivel global. Si empeora la situación y el país pierde acceso a los mercados, podría “descarrilar fácilmente la economía mundial”, dijo el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, quien señaló que también Italia puede desatar el mismo desastre.
El Fondo, que también actualizó su Monitor Fiscal advirtió que España sufrirá un fuerte empeoramiento de su déficit: será del 7% del PIB este año, frente al 6% calculado en abril.
Las previsiones echarían por tierra el esfuerzo del Gobierno de Mariano Rajoy para cumplir con los objetivos de Bruselas, fijados en el 6,3% en 2012 y el 4,5% en 2013.
Peor es aún el escenario de la deuda, cuya escalada será sobresaliente: alcanzará el 90,3% del PIB este año y el 96,5% el próximo.