El borrador de la declaración final de
la cumbre del G-20, que comienza hoy, contempla que los países ricos
transfieran "por lo menos" un 5% de su voto en el FMI a
las naciones en desarrollo "dinámicas", según el texto, al que tuvo
acceso Efe.
La cesión del 5% es una propuesta de EE.UU. que es
inferior al 7% que pedían Brasil, China, Rusia e India, es
un logro para los países emergentes y una pérdida para algunas
naciones de Europa, que tendrán que renunciar a una parte de su
capacidad de voto en el FMI.
"Apoyamos un cambio significativo en las cuotas de por lo menos
un 5% de los países sobre-representados a los mercados
emergentes y países en desarrollo dinámicos infra-representados en
la próxima revisión de las cuotas, a ser completada en enero de
2011", afirma el documento.
Las cuotas determinan el poder de voto en el Fondo Monetario
Internacional (FMI).
Los países sobre-representados son pequeñas naciones europeas,
como Bélgica, Dinamarca y Suiza, que tienen más influencia en el
Fondo que lo que les correspondería puramente por el tamaño de sus
economías.
Los grandes beneficiados de la propuesta del G-20 serán
precisamente China, Brasil, Rusia e India, que son naciones
"dinámicas", como dice el documento, que han tenido un crecimiento
mayor que la media mundial en la última década, pero cuya
representación en el FMI no ha crecido a la par.
En cambio, Estados Unidos no perderá poder con la reforma, puesto
que su casi 17% de voto en el Fondo es inferior al
porcentaje que representa su Producto Interno Bruto (PIB) en la
economía mundial.