El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, vetará
parcialmente un proyecto de ley que afecta a la documentación para hacer
efectivas las ejecuciones hipotecarias.
Según avisó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, en
su rueda de prensa diaria, Obama enviará la medida de vuelta al Congreso para
que se revise.
El proyecto de ley, que el Senado aprobó sin debate la
semana pasada, tenía como intención original el facilitar la aceptación de
documentos entre los distintos estados del país.
Sin embargo, las asociaciones de consumidores y algunos
funcionarios apuntaron que podría hacer más difícil que los propietarios de
viviendas en proceso de ejecución hipotecaria pudieran apelar contra
documentación presentada por los bancos y preparada en otro estado.
Se trata del segundo veto que impone Obama a legislación
presentada por el Congreso estadounidense.
El primero, emitido en diciembre del año pasado, bloqueó una
resolución sobre presupuestos para el Gobierno.
En el blog de la Casa Blanca, los funcionarios
presidenciales indican que el proyecto de ley, bajo el nombre de "Ley de
reconocimiento interestatal de las notarizaciones", tenía como objeto
inicial "eliminar obstáculos al comercio entre los estados".
"Aunque compartimos ese objetivo, creemos necesario que
se celebren nuevas deliberaciones sobre el impacto, intencionado o no, que esta
ley pueda tener en las protecciones al consumidor, incluidas sobre las
hipotecas, antes de que esta medida se convierta en ley", indica el blog.
La aceptación de documentos en estados distintos de donde se
emitieron ha cobrado una mayor relevancia después de que saliera a la luz que
algunos bancos utilizaron documentación falsificada para proceder adelante con
ejecuciones hipotecarias.
Ello ha motivado que algunas entidades financieras hayan
anunciado la suspensión temporal de estos procesos.
Estas suspensiones han creado alarma en el sector
inmobiliario, en el que se teme que se cree un "limbo" en el que
propietarios de vivienda embargados continúen en sus casas, aunque sin poderlas
pagar, y que a la larga se agrave la crisis que padece este sector.