El secretario del Tesoro de EE.UU.,
Henry Paulson, dijo hoy que las novedades en el plan de rescate
financiero ayudarán a que "comience a reactivarse el consumo" y que
los ciudadanos tengan más fácil acceso a los créditos, lo que
consideró "vital" para la economía del país.
"La falta de créditos asequibles afecta al gasto de los
consumidores y debilita la economía" de EE.UU., señaló Paulson
durante una rueda de prensa en Nueva York, en la que reconoció que
"los mercados financieros no están funcionando como deberían".
El responsable de la economía estadounidense explicó que para
abordar ese problema la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro
inician un programa dotado con US$200.000 millones para
respaldar los créditos de los consumidores y de las pequeñas
empresas, y así descongelar el mercado crediticio.
Ese plan estará respaldado con una protección de crédito de
US$20.000 millones procedentes de la iniciativa de rescate
financiero por valor de US$700.000 millones, que ya se
aprobó en octubre.
Además, la Reserva Federal ha decidido utilizar hasta US$600.000
millones para la compra de activos respaldados por
hipotecas para aliviar la crítica situación.
Sobre ese punto, el secretario del Tesoro explicó que ello
demuestra el apoyo de las autoridades estadounidenses al mercado de
la vivienda.
"Nada es más importante que lograr, mediante esta corrección del
sector de la vivienda, que se pueda acceder a una financiación
hipotecaria asequible", afirmó Paulson, que también señaló que "la
raíz del problema económico del país ha sido la corrección (en el
sector) de la vivienda".
Añadió que "lo mejor que se puede hacer" en estos momentos sobre ese punto es "tener financiación hipotecaria disponible y con tasas
que siguen bajando".
Paulson resaltó que algunos mercados claves para los consumidores
como los de las tarjetas de crédito, los préstamos para compra de
autos o para el pago de los estudios se han prácticamente
paralizado en octubre.
Poco antes de que el secretario del Tesoro realizara ese anuncio
en Nueva York, el Departamento de Comercio informó en Washington que el gasto de los consumidores tuvo en el tercer trimestre su
mayor reducción en 28 años, al tiempo que el crecimiento económico
del país se contrajo un 0,5% en el mismo periodo.
Sin embargo, la confianza de los estadounidenses en la economía
mejoró en noviembre de forma moderada, después de caer en octubre a
los niveles más bajos registrados hasta ahora, según datos
difundidos hoy por The Conference Board.
El índice de confianza que elabora esa entidad privada de
análisis económico se situó en 44,9 puntos, comparado con los 38,8
puntos de octubre.
"Al proporcionar liquidez a quienes conceden créditos al consumo,
se facilitará que más instituciones aumenten sus préstamos y a los
consumidores y a las pequeñas empresas a que accedan a financiación
de más bajo coste", explicó Paulson.
Agregó que durante estas turbulencias de los mercados
financieros, el objetivo del gobierno de Estados Unidos "ha sido
estabilizar el sistema y respaldar la capacidad crediticia, que es
vital para nuestra economía".
El secretario del Tesoro defendió que en base a ese objetivo, las
autoridades estadounidenses han adoptado medidas "para reforzar el
capital de las instituciones financieras, estabilizar el sistema y
aumentar los créditos para los consumidores y las empresas" de este
país.
Respecto a las perspectivas de superar las dificultades que
atenazan a la economía y los mercados estadounidenses, señaló que
"tomará tiempo" y admitió que "nuevos desafíos surgirán".
El gobierno de Estados Unidos "está comprometido a utilizar todos
los instrumentos a nuestra disposición para preservar las
instituciones financieras y estabilizar a los mercados de cara a
minimizar el contagio para el resto de la economía", subrayó.
Paulson, además, aseguró que la actual administración trabajará
hasta el último momento con el gabinete de transición del mandatario
electo, Barack Obama, quien ha designado al actual presidente de la
Reserva Federal de Nueva York, Timothy Geithner, como su secretario
del Tesoro.
"En esto estamos trabajando como un equipo, con Ben Bernnake
(presidente de la Reserva) y Sheila Bair (presidenta de la
Corporación Federal de Garantía de Depósitos)", dijo Paulson, quien
consideró que su sucesor "está muy bien posicionado para entender
todo lo que hemos puesto en marcha y realizarlo de manera efectiva".