La estatal Petrobras formalizó el carácter comercial de dos grandes
yacimientos de petróleo y gas situados en el fondo del océano Atlántico y
bautizó "Lula" a uno de ellos, que tiene 5.000 millones de barriles de
crudo recuperables.
En una misiva, la empresa comunicó a la
Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocumbustibles (ANP) la
decisión de otorgar valor comercial a los yacimientos "Lula", antes
conocido como "Tupi", y "Cernambi", cuyo potencial está calculado en
unos 3.300 millones de barriles.
La declaración del carácter
comercial es el punto culminante del proceso de exploración realizado
por la estatal en ambos campos y supone la confirmación oficial de la
capacidad de Petrobras para explotar la riqueza que guardan los
yacimientos.
El cambio de nombre del campo de "Tupi" fue un
homenaje de la empresa al jefe de Estado Luiz Inácio Lula da Silva,
quien el sábado próximo le entregará el poder a la presidente electa,
Dilma Rousseff, tras ocho años al mando del país.
El campo ahora
llamado "Cernambi", que es como se conoce en Brasil a una especie de
molusco, había sido bautizado al momento de ser descubierto como
"Iracema".
Ambos yacimientos se encuentran en el llamado
presal, un nuevo horizonte petrolero que se extiende sobre una franja de
800 kilómetros de largo por 200 de ancho y que se calcula que esconde
reservas de unos 80.000 millones de barriles de crudo.
Esa
riqueza petrolera, sin embargo, representa enormes desafíos
tecnológicos, pues se sitúa en promedio a unos 150 kilómetros de la
costa y a profundidades que varían entre 5.000 y 7.000 metros, bajo
costras salinas con altas temperaturas de un espesor que va de 300 a
2.000 metros.