Por Constanza Morales H.
Luego de su victoria con un 56,9% de los votos el domingo, muchos se preguntan por qué el pueblo ecuatoriano respaldó al presidente Rafael Correa, en el cargo desde 2007. Su registro económico podría ayudar a responder esa pregunta.
El desempleo cayó a 4,1% a fines del año pasado, nivel mínimo desde hace por lo menos 25 años; la pobreza ha disminuido 27% desde 2006; el gasto público en educación se ha duplicado en términos reales (ajustados a inflación); los pagos de interés sobre la deuda pública son menores a 1% del Producto Interno Bruto y la proporción entre la deuda pública y el PIB es de 25%, detalló a Diario Financiero Mark Weisbrot, codirector del Center for Economic and Policy Research y experto en América Latina.
Para mantener estas cifras, Correa -que asume el 25 de mayo- tendrá que abordar varios desafíos en los próximos cuatro años. Uno de ellos es la diversificación de la economía. Un tercio de los ingresos tributarios provienen del petróleo. Con el pronóstico del precio manteniéndose sin cambios en cerca de
US$ 95 por barril hacia 2014, el gobierno tendrá problemas para financiar sus promesas, comentó a Bloomberg el ex ministro de Finanzas Fausto Ortiz. Otro de los retos es la inversión extranjera.
Desde que asumió, la inversión extranjera directa ha sido menor a US$ 1.000 millones al año. Esto contrasta fuertemente con los vecinos Perú y Colombia, que en 2012 recibieron US$ 7.700 millones y US$ 13 mil millones, respectivamente.
“Ecuador necesita capital de afuera para continuar desarrollando la industria petrolera y mantenerse competitivo”, expresó a Bloomberg Cynthia Arnson, directora del programa de América Latina de Woodrow Wilson International Center for Scholars.
Weisbrot cree que el gasto privado será el principal conductor del crecimiento de aquí a 2017.
¿Líder de la región?
En términos políticos, algunos analistas perfilan a Correa como la nueva gran figura del socialismo en la región, especialmente si se considera el debilitado estado de salud de Hugo Chávez.
El profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Mauro Cerbino, comentó a agencias que el ecuatoriano “ya está proyectado como un líder en América Latina” con este “triunfo abrumador”. El experto agregó que “el probable ocaso de Hugo Chávez contribuye a reforzar esa postura” y que una de las ventajas de Correa es su carisma.
Sin embargo, Michael Shifter, presidente de la organización Diálogo Interamericano con sede en Nueva York, discrepó. Según él, la riqueza del país “es suficiente para ganar la reelección, pero no para dominar un conjunto de gobiernos afines en la región. Correa puede tener delirios de grandeza, pero no tiene la ambición desmesurada de Chávez... y ciertamente no tiene el dinero para pasar a comandar aliados leales”.