Por I. Ramos/C. Morales
Como una crónica de una muerte anunciada. Así define Ricardo Hausmann, director del Centro de Desarrollo Internacional de Harvard, el anuncio realizado el viernes sobre la devaluación de la moneda venezolana de 4,30 bolívares por dólar a 6,30 bolívares por la divisa estadounidense.
“La devaluación es una variación dentro de un sistema fracasado” comentó el también ex ministro de Planificación venezolano, y agregó que “la medida no tiene lógica ni contexto. No hay crisis mundial, no han caído los precios del petróleo, no hay una situación de excepción que explique que la moneda tenga que ser depreciada en casi 50%”.
El experto detalló que cuando Hugo Chávez llegó al poder, un bolívar valía 2,12 reales; 2.600 pesos colombianos y más de 16 pesos mexicanos. Con la devaluación, la divisa venezolana se transará en 0,3 reales; 284 pesos colombianos y 2 pesos mexicanos. De esta forma, el dólar al tipo de cambio oficial ha perdido más de 85% de su valor respecto de las monedas latinoamericanas.
“Esto refleja una política macroeconómica inconsistente”, afirmó Hausmann.
Si bien la iniciativa va a ayudar a aliviar el déficit fiscal —el año pasado representó un 18% del Producto Interno Bruto—, el analista advierte que ahora el gobierno “no va a tener cómo impedir ajustes importantes en los precios controlados. No me sorprendería que la inflación llegue a 40%”, porque “no hay un plan macroeconómico coherente que impida una fuerte aceleración inflacionaria”.
Haussman acotó que en los próximos dos, tres o cuatro meses Venezuela va a experimentar una subida de entre 40% y 50% en el precio de los alimentos; de los cuales importa un 80%. Según el experto, los más afectados serán los hogares más vulnerables.
Además, el profesor manifestó que los observadores van a tener que estar atentos a cómo reacciona el mercado negro, que hasta ahora estaba por encima de los 18 bolívares por dólar.
No es la primera vez
El doctor en Economía de la Universidad de Cornell recordó que la historia del país ha estado marcada por crisis de este tipo.
Como ejemplo, el académico mencionó lo vivido durante 2012. Debido a las elecciones presidenciales celebradas en octubre, “la expansión fiscal fue astronómica”, aseguró Hausmann y agregó que el gasto público real subió más de 40%.
“Venezuela está gastando como si el petróleo estuviera en US$ 220 el barril”, apuntó el experto. El viernes, el petróleo WTI cerró en
US$ 95,73 el barril y el crudo Brent terminó la jornada en US$ 120,11 el barril.
“El año pasado fue el año de la borrachera y éste es el de la resaca”, expresó Hausmann. El problema, según el analista, es que “lo que se ha anunciado hasta la fecha no reduce la borrachera a niveles sostenibles, de modo que tenemos la resaca más la borrachera”.
“Esto realmente es una tragicomedia”, remató el ex ministro.