Las ventas al por menor en el Reino Unido
cayeron en enero un 1,8% respecto al mes anterior, debido
en buena parte a la ola de frío registrada en ese periodo, con esto se triplica las
predicciones de los analistas, según informó hoy la Oficina Nacional
de Estadística (ONS, en sus siglas en inglés), afirmando que esta es la caída más brusca en el último año y medio.
En tasa interanual, las ventas al por menor del Reino Unido
crecieron el primer mes del año un 0,9%.
La bajada respecto a diciembre fue tan pronunciada también por la
inclusión por primera vez en el cálculo del petróleo, cuyas ventas
descendieron considerablemente como consecuencia de la interrupción
del tráfico que causó el temporal de nieve del pasado mes.
Las ventas de petróleo cayeron alrededor de un 11% en
enero y, según la ONS, si no se tiene en cuenta en el cálculo el
impacto del combustible para los coches, la caída de las ventas
minoristas fue menor: un 1,2%.
La venta de alimentos descendió un 2,4% pero la de ropa
subió, impulsada por las bajas temperaturas, que llevó a los
consumidores a adquirir ropa de abrigo.
La caída de las ventas en enero también se ha visto afectada por
el retorno a la tasa de IVA del 17,5%, después de que el
Gobierno rebajara temporalmente ese impuesto al 15% para
incentivar el consumo durante la crisis.
El dato de las ventas minoristas se conoce pocos días después de
que saliera el de la inflación, que se aceleró en enero un 3,5%, más de lo inicialmente previsto.