El presidente del Banco Mundial, Robert
Zoellick, afirmó hoy que la crisis en los mercados financieros es
muy diferente de las registradas en el pasado porque ocurre en un
contexto en el que sigue creciendo la economía de los países de
ingresos medios.
"Ahora tenemos múltiples polos de crecimiento", señaló el
responsable del organismo financiero a un grupo de periodistas, con
los que se reunió tras dirigirse al Consejo de Administración de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se reúne en
Ginebra.
"En las anteriores turbulencias (financieras), los problemas
empezaron en países en desarrollo, pero ésta empezó en países
desarrollados", dijo Zoellick en relación con la crisis desatada en
el segundo semestre de 2007 debido a las hipotecas de alto riesgo en
Estados Unidos.
También destacó que en medio de estas dificultades económicas,
China e India siguen dando señales de mantener un crecimiento
robusto.
No obstante, opinó que "los países no son inmunes" y que el
impacto de la crisis en los sectores comercial y financiero se
dejará sentir, de modo que "hay que actuar con prudencia".
El responsable del Banco Mundial sostuvo que no puede hablarse de
la crisis de los mercados financieros sin referirse a las
dificultades que enfrentan los países pobres debido al alto precio
del petróleo y de las materias primas, especialmente alimentarias.
Esto "puede tener un efecto peligroso", advirtió.
Sin embargo, matizó señalando que el alto precio de los minerales
es a la "vez una bendición y un peligro" porque algunos países
exportadores pueden compensar a través de esos ingresos extras la
subida del precio de los alimentos, pero a la vez el riesgo de
corrupción aumento.