El Consejo del Banco Central resolvió mantener, de manera
unánime, la tasa de interés en 0,50%, así como las medidas complementarias de
política monetaria, según señala la minuta de su última reunión de política monetaria.
El documento señala que "los antecedentes sugerían que la opción más plausible para esta reunión era la mantención de la instancia de política monetaria".
Todos los consejeros concordaron en que la evolución del escenario macroeconómico resultaba, en general, bastante en línea con lo anticipado. Por ello, se reafirmaba la decisión de mantener un fuerte estímulo monetario por tiempo prolongado, según se desprende de la minuta.
La discusión, en tanto, se centró además en "los riesgos sobre la velocidad a la que se daría la recuperación de la economía nacional", según detalla el documento.
Uno de los consejeros señaló que ya existen componentes "que comenzaban a mostrar dinamismo y existía espacio para una recuperación dominada por factores internos, pero su sostenibilidad a mediano plazo dependería fundamentalmente de la evolución de la demanda externa y de la economía internacional, sobre lo cual existía bastante incertidumbre".
Otro consejero, por su parte, señaló que descartaba completamente la opción de introducir nuevas medidas complementarias o de ampliar las existentes. Manifestó que no lo consideraba necesario y, de hacerse efectivas, "sorprenderían al mercado, lo que podría tener altos costos".
Se llamó la atención además sobre el hecho de que las economías que habían impulsado políticas monetarias no convencionales "habían ya iniciado una discusión acerca de la estrategia de salida de esas políticas".
En este sentido, uno de los presentes planteó que "aunque consideraba que el caso del Banco era mucho menos complejo, esa discusión debería comenzar luego, especialmente si se daba el caso de una recuperación aun más rápida que la del escenario central".