por sebastián valdenegro
El desarme de las operaciones de carry trade, mediante las cuales inversionistas extranjeros apuestan a la moneda chilena al endeudarse a tasas bajas en su país de origen e invertir en el diferencial con la tasa local, parece haberse consolidado este año.
Es que en lo que va del actual ejercicio, más de
US$ 8.000 millones en operaciones de carry de extranjeros apostando a la apreciación del peso han salido del mercado local, la mayor cifra desde que el Banco Central comenzó a llevar registro de dichas posiciones en octubre de 2008.
De esta manera, se supera la salida de US$ 4.417 millones que se registró en 2011 y los US$ 617 millones de 2009. Mientras, en 2008, 2010 y 2012 se anotaron ingresos de flujos que apostaban a una apreciación del peso chileno ante la divisa norteamericana, siendo la mayor en 2010, con US$ 5.152 millones.
El retiro de las apuestas desde el exterior coincide con la desaceleración de la economía local y el consecuente recorte de la tasa de interés, lo que redujo el diferencial entre Chile y el mundo desarrollado.
Por otra parte, gran parte de esos flujos -comentan en las mesas de dinero- se han redireccionado hacia el mercado de Brasil, cuyo Banco Central ha aumentado la tasa a 10%, una de las más altas del mundo y una excelente oportunidad para obtener rentabilidad.
A esto se le agrega, además, las señales que a partir de mayo comenzó a dar la autoridad monetaria norteamericana de que eventualmente reduciría su plan de estímulos monetarios, lo que finalmente concretó hace un par de semanas, reduciendo la liquidez en dólares a nivel global.
“Además, el tambaleante año que ha tenido el cobre explica, en parte, la salida de inversionistas del peso chileno”, explica el subgerente de Economía y Renta Fija de BCI Estudios, Luis Felipe Alarcón.
Perspectivas a mediano plazo
En el mercado coinciden en que si bien una reducción en el ritmo del plan de compras de bonos de la Fed estaba incorporada en el precio de la divisa, las proyecciones hablan de un tipo de cambio estable sobre $ 530.
El gerente de Estudios de xDirect, Alexis Osses, ve la divisa en niveles de $ 550, aunque deben darse una serie de condiciones. “Esto debiera venir acompañado por bajas de tasas del Banco Central y por nuevas reducciones de estímulos en EEUU, junto con un crecimiento de Chile bajo 4%”.
Para Alarcón, la depreciación del peso será “suave”, hasta niveles entre $ 530 a seis meses y $ 535 en un horizonte de doce meses. “La leve corrección de las últimas jornadas no debiera llevar al dólar más abajo de $ 525. Eso sí, no es descartable que factores puntuales pudieran llevarlo a $ 540 por poco tiempo”, dice.
Por su parte, la operadora de FXCM, Gloria Soto, ve estabilidad en niveles de
$ 532,50. “Esto, obviamente, dependerá de las medidas que tome la autoridad americana en cuanto a nuevos recortes de estímulos”.
