Durante el mandato de los últimos seis presidentes de Estados Unidos (1977 en adelante) se han registrado diversos procesos económicos mundiales, pasando desde fuerte períodos de contracción, como la quiebra de Leheman Brothers, a la bonanza económica previa a la crisis asiática. Asimismo, el índice industrial Dow Jones, uno de los principales indicadores de Wall Street, también da cuenta de una dispar rentabilidad en estos lapsos y, además, agrega un elemento adicional a la carrera por el sillón de Washington.
Con tres presidentes demócratas y tras conservadores hasta la fecha, las cifras bursátiles alcanzan importantes diferencias si se utiliza una misma base de comparación y tomando al período del actual mandatario Barack Obama, hasta el día de ayer.
Así, bajo el demócrata James Carter, el índice accionario cayó un moderado 1,22%, con un indicador que se mantuvo más bien plano durante la mayoría de su gobierno. Mientras, desde la llegada del republicano Ronald Reagan, el Dow Jones avanzó 136%. La misma situación, aunque con un desempeño más moderado, se repitió con su sucesor y compañero de partido George W. Bush. Bajo su mandato el indicador industrial norteamericano subió un 46,14%.
Pero la diferencia más importante en términos de rentabilidad se produjo en el gobierno del presidente demócrata Bill Clinton. En el período del mandatario, desde 1993 a 2001, el índice se disparó y alcanzó la cifra más alta desde 1977 hasta hoy: 225,4%. En estos años, el indicador pasó desde los 3.252 puntos a las 10.587 unidades. En el período de George Bush hijo, que coincidió con el ataque a las Torres Gemelas y el inicio de dos guerras, en Afganistán e Irak, el Dow Jones volvió a caer y terminó sus días de gobierno con una baja de 24,85%.
Y a poco más de tres años de mandato de Obama, el indicador presenta un avance de 57,81%.