Mercados en Acción

Fabio Bertranou: “Aumentar la tasa de cotización sin una revisión integral del sistema parece difícil de llevar adelante”

El experto en seguridad social cree que el modelo chileno exhibe indicadores “insatisfactorios” y que los cambios o las reformas “no se pueden dilatar”.

Por: Narayan V. Caviedes | Publicado: Lunes 1 de agosto de 2016 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Participó en la comisión Asesora Presidencial para el Sistema de Pensiones o “comisión Bravo”, donde empujó la transformación del actual modelo de capitalización individual a un sistema mixto, con un componente de seguridad social. Diseño que contempla una variable no contributiva, para los pensionados del 20% más pobre; y una contributiva con dos modalidades: una de carácter solidario para personas que cotizan por menos de $ 350.000 (con aportes del empleador y el Estado) y una similar al actual, para ingresos mayores a esa cifra.

Según Fabio Bertranou, director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el Cono Sur de América Latina, este nuevo modelo -respaldado por otros 10 comisionados- aumentaría la cobertura y el nivel de las pensiones, además de entregarle legitimidad al sistema previsional, en línea con los principios de la seguridad social.

Transcurridos más de 10 meses desde que el grupo de expertos convocados por el gobierno entregó su informe, este doctor en Economía de la Universidad de Pittsburgh, especialista en mercado del trabajo, protección social y seguridad social, cree que los cambios y reformas al sistema de pensiones chileno son impostergables. También que “un sistema viable, desde el punto de vista económico y social, se puede consensuar”. Donde Fabio Bertranou sí tienes dudas es en impulsar sólo algunas correcciones al modelo, como el aumento en la tasa de cotización o la edad de jubilación para las mujeres “sin una revisión integral del sistema”.

- ¿Qué le parece que el debate sobre las pensiones se instale con fuerza en Chile y hoy todos discutan sobre las falencias del sistema y las correcciones o cambios que se requieren?

- El desempeño del sistema de pensiones muestra algunos indicadores insatisfactorios. Las prestaciones son insuficientes y entiendo que hay un amplio consenso que no se pueden dilatar más los cambios y reformas.

- Las posturas son variadas y parece no haber una solución comprobada. En todo el mundo se debate el tema. En Chile, la industria y los sectores políticos más moderados creen que se debe corregir el actual modelo, por ejemplo, aumentando la tasa de cotización y la edad de jubilación. ¿Son adecuadas esas soluciones?

- Una propuesta de aumento de tasa de cotización y edad de jubilación sin una revisión más integral del sistema parecería difícil de llevar adelante. Sería importante un debate y posterior consenso político y social sobre una reforma integral que permita balancear mejor los riegos individuales y sociales, aumentando los espacios de solidaridad tanto en cómo se afrontan los riesgos de vejez como en cuanto al financiamiento.

- Actualmente, la inmensa mayoría de los países europeos mantienen el sistema de reparto, pero han promovido cambios para complementarlo con uno de capitalización individual. ¿Es una buena fórmula esa?

- Las tendencias mundiales, y particularmente la europea, muestran que la provisión de seguridad económica en la vejez ha ido evolucionando hacia esquemas mixtos en su composición no contributiva y contributiva. Los componentes de administración privada prevalecen para el denominado tercer pilar, en forma complementaria, por sobre el componente no contributivo (primer pilar) y el seguro social (segundo pilar), organizados como planes colectivos y/o individuales.

- Los déficits que desencadenaron estos cambios en Europa, después de la crisis financiera de 2009, ¿se explican por los inconvenientes en el modelo de reparto, la falta de regulación, el rescate a la banca y otras compañías?

- Los sistemas de reparto con beneficio definido están evolucionando hacia esquemas de financiación mixta de fuente de cotizaciones e impuestos. Algo similar ha sucedido en Chile, donde debió ser incorporado el financiamiento impositivo para las pensiones solidarias.

- En Chile, las autoridades han dicho no saber si el mercado laboral soportaría un modelo tripartito, con aportes del Estado, los trabajadores y los empleadores. ¿Comparte esa apreciación?

- Si hay diálogo social y posibilidades de acuerdo entre los actores tripartitos, no hay razón por la cual no pueda consensuarse un sistema viable, tanto desde el punto económico como el social. Los problemas surgen cuando los sistemas son impuestos, sin un proceso que busque un consenso social amplio. La reforma de 2008 fue un ejemplo de consenso, que permitió reintroducir un papel más protagónico del Estado y mejorar algunos aspectos del componente de capitalización, pero resultó insuficiente para la magnitud de los desafíos demográficos y laborales que enfrenta Chile.

- También han sostenido que el tema debe ser debatido responsablemente y, por lo tanto, será el próximo gobierno el encargado de impulsar una eventual reforma. ¿Es correcta esa respuesta?

- Algunas de las reformas más significativas de la seguridad social en el mundo se realizaron justamente en épocas de crisis. La reforma de la seguridad social puede ser parte de un proceso de recuperación de confianzas y renovación de un contrato social; y desde el punto de vista económico, mejorar las expectativas y alentar la demanda agregada, actualmente deprimida en parte por la coyuntura internacional.

- Chile incumple -porque no ha ratificado los convenios 102 y 128 de la OIT, sobre la seguridad social y las prestaciones de invalidez, vejez y sobrevivientes, respectivamente- algunos pilares de la seguridad social, como no garantizar una pensión pagada de forma permanente; tampoco una tasa de reemplazo definida; o que los trabajadores paguen el 50% de la pensión y no el 100%, como ocurre actualmente. ¿Qué tan atrasados estamos respecto del resto de América Latina y de Europa?

- Hay numerosas brechas en lo que refiere al potencial cumplimiento de lo que estipula el Convenio 102, pero creo que podemos ver el lado positivo, que consiste en que hay espacios e interés de numerosos actores para realizar modificaciones y reformas que permitirían un acercamiento a lo estipulado por el mismo.

 

Personas adultas en riesgo por bajas pensiones

 

- La pensión promedio en Chile no supera los $ 207.000, es decir, bastante menos que un salario mínimo. ¿Cómo afecta eso a los jubilados y a la propia economía?


- Las bajas pensiones comprometen el bienestar de las personas mayores, aun cuando las estadísticas reflejan que la pobreza en este grupo es relativamente baja. Sin embargo, hay que considerar que el costo de la canasta de consumo de los adultos mayores es sustancialmente más alto que para el promedio de la población y el peso asociado con la atención de cuidados seguirá aumentando.


- La industria afirma que existe "populismo" en las propuestas más radicales. Los críticos cuestionan la legitimidad y que no cumplió con las tasas de reemplazo que prometió. ¿Es efectivamente populista demandar un cambio profundo al sistema?


- Tuve la oportunidad de participar en la comisión Bravo y, con numerosos expertos, compartimos la idea de transformar gradualmente el sistema a uno de características "mixtas" en donde se complementen el seguro social y la capitalización individual. Esto permitiría mejorar las pensiones y distribuir mejor la carga del financiamiento. Además, permitiría hacer viable, desde el punto de vista social, los cambios paramétricos necesarios para darle sostenibilidad al sistema. Para las trabajadores de bajos ingresos, en un mercado laboral con alta precariedad, no parece razonable obligarlos a cotizar en un sistema de capitalización individual con altos costos y en donde en definitiva tendrá que venir el Estado para realizar los esfuerzos en proveer pensiones decentes.

Lo más leído