Septiembre se apresta a cerrar como un mes positivo para las divisas latinoamericanas. Es que en lo que va del mes, las monedas de la región rentan hasta 8% frente al dólar, destacando el real brasileño, que gana 8,04%, el peso mexicano, que retorna 3,27% y el peso colombiano, con una ganancia de 2,40%.
La apreciación de las divisas coincide con el regreso de algunos inversionistas extranjeros a los mercados emergentes, en un mes en que la Reserva Federal (Fed) norteamericana señaló que postergaría el retiro del plan de estímulos monetarios, lo que ha resultado en la depreciación del dólar ante la mayoría de las paridades.
En este contexto, los analistas estiman que si se extiende la postergación para el retiro de liquidez del banco central estadounidense, los flujos hacia monedas emergentes se mantendrían en el corto plazo.
Para el trader senior de Santander Investment Securities para la región, Guido Rodríguez, la apreciación de las monedas es sinónimo del regreso de los inversionistas a la región y señala que la tendencia se podría mantener si Janet Yellen -u otro candidato partidario de mantener el estímulo- llega a la presidencia de la Fed.
“La semana pasada vimos un cambio en las expectativas del mercado, que tenía previsto un recorte en septiembre. Con eso, se vio un rally de flujos bastante importante en los mercados emergentes nuevamente”, comenta.
El analista de Merrill Lynch para la región, Claudio Irigoyen, argumenta que la racha de las divisas dependerá del desempeño macroeconómico de EEUU.
“Es probable que la Fed recorte los estímulos a partir de diciembre, pero en el caso de que continúen los datos económicos por debajo de lo esperado, el mercado pensará que el retiro podría postergarse más allá de diciembre”, señala.
En cambio, el economista senior de Banchile Inversiones, Nathan Pincheira, estima que si bien se podrían dar mayores apreciaciones de las divisas en el corto plazo, en un horizonte de largo plazo la tendencia no debería mantenerse.
“Esto responde a ciertos movimientos de corto plazo, pero no obedece a una situación estructural. Todos apuestan a que la Fed eventualmente recortará los estímulos”, destaca.