La Reserva Federal estadounidense, que
ayer anunció que bajará el ritmo de sus adquisiciones de títulos
hipotecarios, indicó hoy que reducirá además dos programas de
préstamos de corto plazo a los bancos, que proveían fondos de
emergencia.
"Estos cambios responden a la intención de la Reserva de reducir
gradualmente esos programas como respuesta al continuo mejoramiento
en las condiciones de los mercados financieros", señaló el banco
central estadounidense en un comunicado.
Los cortes afectan a la Facilidad de Subasta a Término (TAF por
su sigla en inglés) y a la Facilidad de Préstamos sobre Títulos a
Término (TSLF), dos de los numerosos programas puestos en marcha
desde el fin de 2007 para hacer frente a la crisis financiera.
La Reserva Federal ha inyectado billones de dólares en la
economía de Estados Unidos mediante diversos mecanismos, incluidas
la adquisición de títulos respaldados por hipotecas, la compra de
bonos del Tesoro y la compra o garantías de pagarés comerciales.
Según el anuncio de hoy, "el monto de algunos préstamos del
programa TAF se reducirá a unos US$ 25.000 millones,
comparado con los US$ 75.000 millones en las operaciones más
recientes, y los US$ 150.000 millones ofrecidos durante los
peores períodos de la crisis del crédito".
Las operaciones con vencimientos de 28 días ya programadas hasta
enero continuarán siendo de US$ 75.000 millones para
"acomodar posibles presiones a fin de año", añadió el comunicado.
Las ofertas en el programa TSLF, con plazo de 84 días, se
reducirán a US$ 50.000 millones en octubre y US$ 25.000 millones en noviembre y diciembre.
Hasta ahora, la Reserva ha usado unos US$ 862.000 millones
de los US$ 1,25 billones asignados a la compra de títulos
respaldados por hipotecas, y US$ 129.200 millones del
programa de US$ 200.000 millones para la adquisición de bonos de
agencias.