La madeja de operaciones que realizaron Juan Bilbao y Tomás Hurtado de títulos de CFR en Estados Unidos, haciendo uso de información privilegiada, según la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), comienza a desenredarse. Y aunque hasta ahora se ha hablado sólo de las transacciones internacionales, lo cierto es que muchas de ellas se iniciaron en Chile.
Para reconstruir el capítulo local, la SEC pidió la cooperación de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). Ésta, a su vez, solicitó información a las bolsas, para que informaran cuáles fueron las corredoras que compraron acciones de CFR, que luego se transformaron en American Depositary Shares (ADS), puesto que este tipo de instrumentos es poco líquido, según reconocen los mismos documentos de la SEC.
Así, las bolsas pidieron la información a las corredoras, tras lo cual se detectó que BTG Pactual fue la entidad que habría realizado prácticamente todas las compras, lo que habría sido comunicado a la SVS. De hecho, un ejecutivo del grupo encabezado por Alejandro Montero, ya habría declarado ante la superintendencia, para entregar datos respecto al rol que jugaron en las transacciones.
Ahora, esto no implica que la intermediaria haya tenido conocimiento del delito que investiga la SEC, ya que el cliente de ésta no fue ninguno de los acusados, sino CG Compass, la que operó por mandato de Bilbao y Hurtado.
El recorrido
Aunque fueron varias las operaciones que se hicieron en el país, hay una que ejemplifica claramente el recorrido que tuvieron las acciones. Según la información recabada, BTG Pactual compró 20 millones de títulos, el 12 de marzo de 2014, mismo día que la SEC detecta la primera operación de compra por 200 mil ADS.
Tras la adquisición, la corredora las entregó al banco custodio de los ADR de CFR en Nueva York, Itaú Chile, quien es el único autorizado para transformar las acciones a una tasa de intercambio de 100 acciones por cada ADR.
El número no es antojadizo, pues se fijó al momento en que CFR emitió por primera vez ADR en Estados Unidos en marzo de 2011.
Luego de esto, Itaú entregó a BTG los ADS, que, finalmente, se las pasó a CG Compass, que dio la orden de compra.
La operación internacional
Según los documentos de la SEC, dos días después de que Bilbao conociera la propuesta de Abbott de adquisición de CFR, el 12 de marzo de 2014, comenzó una serie de compras de ADS de CFR, las que continuaron hasta el 7 de mayo de ese año, nueve días antes del anuncio del acuerdo entre Abbott y CFR.
Bilbao ejecutó las compras a través de una cuenta de corretaje de la cual era beneficiario ('la cuenta Somerton'), "usando a Hurtado, quien estaba investido con autoridad para transar con la cuenta, para colocar sus órdenes. Con todo, Hurtado colocó 13 órdenes en la cuenta Somerton de Bilbao, totalizando 707.222 ADS por un total de US$ 14.358.392,49", dice el regulador. Como resultado, Bilbao adquirió 11,3% del total de los ADS que fueron en última instancia ofrecidos a Abbott en la oferta.
Hurtado también compró ADS de CFR. El 29 de abril y 6 de mayo de 2014, adquirió 35.000 ADS de CFR totalizando US$ 717.710,5 con su propia cuenta de corretaje. "Esas compras ocurrieron al mismo tiempo que las dos compras que colocó para Bilbao en esas fechas", señalan los documentos.
La SEC explicó que la cuenta Somerton es de tipo 'delivery-versus-payment' (DVP), lo que significa que se requiere que el titular pague al contado por todas las compras y tome todas las acciones el mismo día del acuerdo y que luego, transfiera todo fuera de la cuenta.