Por Ángela Chávez M
¿Cuál será la estrategia que adoptará la oposición tras la última arremetida del oficialismo en contra de la ex presidenta Michelle Bachelet?. Ello aún está por verse.
Es que pese a que ha trascendido que la respuesta del pacto a la “guerra de trinchera” -dicen- que ha instalado el gobierno será un “endurecimiento” del conglomerado, que aumentaría su acción fiscalizadora en el Congreso incluida la agenda legislativa de La Moneda, al interior del mismo bloque reconocen que si bien “hay mucha molestia”, los pasos a seguir no están del todo claros y por tanto, la tesis impulsada por el titular del Senado, Camilo Escalona (PS), del “nuevo trato” con el Ejecutivo no estaría del todo descartada.
Esta suerte de indefinición que estaría por dilucidarse en las próximas reuniones de los máximos dirigentes del pacto, no hacen más que dar cuenta de las divergencias que siguen existiendo en el seno de la Concertación y que trascienden a toda la oposición, respecto del “tono” que debería adoptar la coalición en cuanto a definirse por un camino “propositivo” o “aquel que niega la sal y el agua”.
Los pro-acuerdos
Quienes apuestan en la Concertación por buscar acercamientos con el gobierno, entre otros el senador Jorge Pizarro (DC) también conocido como uno de los “duros” del conglomerado, además de un reconocido bacheletista, admiten que les asiste la convicción que “ni al pacto ni al país le favorecen el clima de polarización que se ha instalado” y que si bien hay ánimo de avanzar en un diálogo, tampoco ven que la contraparte -La Moneda en este caso- de señales en ese sentido, por lo que también reconocen quedar en desventaja ante quienes apuestan por la confrontación.
“Comparto la voluntad de Escalona, pero cuando hay agresiones y hostilidad, es difícil”, dice al respecto el senador y presidente electo del PPD, Jaime Quintana.
En esa línea, el senador Juan Pablo Letelier (PS), afirma que “la oposición está haciendo el gesto de poner al país primero, pero si el gobierno decide pegar un portazo, será su responsabilidad”.
Los críticos
En el otro lado están quienes consideran que no hay razones para tener “buenos tratos” con el gobierno cuando éste decidió adelantar la contienda presidencial, iniciando una campaña “sucia” contra la ex presidenta Michelle Bachelet, en circunstancias que la gente está demandando que le solucionen sus problemas.
Es más, hay quienes reconocen que aún cuando la oposición cambie el tono, ellos “no dejarán de hacer su trabajo: mejorar los proyectos de ley y poner en evidencia los fracasos del gobierno”.
Al interior del bloque también están los que advierten que más allá de los intentos que se hagan por mejorar el clima, es a los mismos defensores de la ex mandataria a quienes les conviene mantener esta tensión, pues ven que esta ofensiva “ha logrado unir a la oposición” y porque consideran que “mientras más ataques sufre, más se fortalece la figura de Bachelet”. Un efecto de esa unión es el trabajo en conjunto que continuará desarrollando este lunes la jefa de bancada Independiente-PRI, Marta Isasi, con sus pares de la Concertación “para unificar criterios frente a la agenda legislativa en proyectos como la reforma tributaria, Sipco y ley de pesca”.