Economía y Política
Crisis europea, caída en precios de alimentos y petróleo afianzan estimación a la baja del IPC
Expertos señalan que el Banco Central tendrá que ajustar sus proyecciones de inflación a la baja en un rango entre 2,8% y 3,0%, aproximadamente.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 11 de junio de 2012 a las 05:00 hrs.
El dato que publicó el viernes el INE respecto a la nula variación del IPC de mayo además de sorprender al mercado -que esperaba un aumento en los precios de entre 0,2%y 0,3%-, comenzó a despejar un panorama inflacionario que en algún momento se vio complicado debido al 0,6% que anotó el indicador en diciembre de 2011 y el sorpresivo 0,4% de febrero de 2012.
Lentamente la crisis económica europea, la baja en los precios internacionales de los alimentos y el recorte del crudo en los últimos meses (cerró en US$ 84,1 por barril el viernes) generó una baja en las proyecciones de inflación para el resto del año.
El resultado del quinto mes del año, según el INE, se debió principalmente a las alzas en electricidad, que fueron contrarrestadas por disminuciones de precios en alimentos y transporte.
En esa línea, Matías Madrid, economista jefe de Banco Penta, destaca que para que la inflación vuelva a ser un tema relevante, “tendría que venir una señal muy fuerte de la economía, que levante el precio del petróleo. El gran miedo que tenía el Banco Central es el mercado laboral y se advirtió una desaceleración en los salarios nominales y también se ve un menor dinamismo en el empleo. Ni hablar de un sobrecalentamiento”.
En coincidencia con eso, ambos especialistas destacan que el ente rector tendrá que ajustar sus proyecciones a la baja de materia de inflación, que de 3,5% debiera bajar a un rango entre 2,8% y 3,0%, aproximadamente.
Aún se ven riesgos
A juicio de Cristóbal Doberti, economista de BICE Inversiones, “de corto plazo pareciera que la inflación presenta una trayectoria menos persistente que lo que estábamos esperando a comienzos de año”. Eso sí, plantea que los riesgos aún están presentes. “Vemos que la economía está creciendo, se va a desacelerar, pero no muy lejos de su tendencia, la demanda interna sigue impulsando la economía, eso puede generar presión de inflación”, plantea Doberti.