Por Cristián Torres Erpel
A sólo dos semanas de que el Banco Central presente su Informe de Política Monetaria (IPoM) frente al Congreso, el mercado está expectante sobre cuánto se ha deteriorado el escenario internacional comparado con la anterior presentación de diciembre. En ese marco, los especialistas coinciden en que la demanda interna, que ha sido el principal impulsor del crecimiento, se desacelerará en el segundo semestre.
A juicio del economista jefe de Banchile Inversiones, Rodrigo Aravena, ya es posible apreciar ciertas señales que demuestran un menor impulso de la demanda interna. Según el experto, lo primero tiene que ver con la confianza en los consumidores que hace meses está en una zona más pesimista. Luego se puede ver que las importaciones han tenido una gran desaceleración, lo que estaría reflejando en que las empresas se estarían preparando para un escenario con menor demanda que “en gran medida respondería a bienes durables y también a una inversión que podría desacelerarse más todavía”, explica.
Con todo, Aravena sostiene que no debería extrañar que este año la demanda interna crezca menos que el producto, “y eso es algo que hace mucho tiempo no pasaba, quizás va a crecer en línea, pero esa diferencia que teníamos de una demanda interna creciendo entre 2 o 3 puntos más que el producto, este año no lo vamos a tener”.
Una visión similar tiene el economista jefe de Celfin Capital, Mario Arend, quien proyecta un 5,4% de expansión de la demanda domestica para el presente ejercicio. “Estamos viendo una inversión en maquinaria y equipo que viene a la baja y en este sentido, basta con mirar las cifras de importaciones de capital para ver que ha existido una moderación durante este año”, sostiene.
El primer trimestre, según los datos entregados por el Banco Central, a través de sus Cuentas Nacionales, se observó que el componente de maquinaria y equipo creció tan sólo un 3,3%. Con este dato de importaciones, Arend proyecta que esta tendencia continúe durante este año.
Respecto del ítem de inversión, el economista jefe de Celfin Capital, sostiene que están viendo una expansión menor e incluso por debajo de la mitad de lo que creció el año pasado. “Estamos previendo una expansión de 8,1% para la inversión”, juicio que Aravena no comparte, ya que sostiene que es probable que haya una moderación que no va a ser significativa, “principalmente por el ítem de Construcción, porque al ver los distintos indicadores y líderes del mercado inmobiliario son bastante elevados”, sin embargo, explica que los indicadores de inversión en maquinaria y equipo, muestran una desaceleración que va a ser mayor.
Otro ítem importante dentro de la demanda doméstica y en el que los economistas llaman a poner atención, es Inventario. Para el economista jefe de Bice Inversiones, Cristóbal Doberti, éste podría tener una desaceleración, lo que podría restar dinamismo a la demanda interna. “No estamos hablando de una caída en los inventarios, pero si una desaceleración a raíz de la situación internacional.
Mario Arend, en tanto, explica que se vio un repunte de inventario en el primer trimestre, “pero pensamos que hacia adelante podría haber algún sesgo a la baja producto de todo el ruido que se está generando en la eurozona”.