Si hay un tema que ha generado divisiones entre los titulares de la reforma laboral es el fin del reemplazo en huelga.
Para la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) no es conveniente avanzar en este punto en medio del profundo ciclo de desaceleración que hoy enfrenta la economía local, mientras que a juicio de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) -más allá de la coyuntura- el reemplazo es un instrumento que debe mantenerse para las empresas en caso de paros legales.
Desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) son partidarios de "nivelar la cancha" a través de un derecho a huelga efectivo, que considere el término de esa prerrogativa que actualmente tienen los empleadores.
El programa de gobierno de la Nueva Mayoría considera avanzar en el respeto a la libertad sindical conforme a las normas y convenios que Chile ha ratificado en materia laboral. Esto, debido a que Chile ha sido notificado tanto por la OIT (2008 y 2012) como por Naciones Unidas (2004) en cuanto a que la norma de los reemplazos durante la huelga constituyen un incumplimiento del convenio N° 87 de la OIT. Tomando en cuenta la legislación comparada, una de las posibilidades que ha evaluado el Ministerio del Trabajo es que el reemplazo en tiempos de huelga esté acompañado de turnos mínimos, los cuales se establecerían mediante una norma general.
Si bien no se cierran a este mecanismo, desde la CUT han planteado reparos a la fórmula propuesta por el gobierno, pues generaría normas de "amarre" en el proceso de negociación colectiva, evitando que trabajadores y empleadores puedan acordar previamente dicha materia. Fuentes que conocen del proceso de aterrizaje de los enunciados de la reforma, dicen que esta parte del articulado del aún no está cerrada y que se estaría buscando una fórmula para que el término del reemplazo no termine afectando la viabilidad de la fuente de trabajo.
Diálogo con oposición
Los senadores de la comisión de Trabajo Hernán Larraín (UDI) y Andrés Allamand (RN) se reunieron ayer con la titular del Trabajo, Javiera Blanco, para conocer de primera fuente los detalles de la agenda laboral del gobierno. El encuentro estuvo marcado por el repaso de los titulares del proyecto y las inquietudes que tienen sobre la materia los legisladores. "Nuestra mayor preocupación es que la manera más expedita para transformar la actual desaceleración en una situación permanente, es con una mala legislación laboral. En consecuencia, tenemos que preocuparnos que las modificaciones a las leyes laborales sean pro crecimiento y pro empleo", manifestó Allamand.
Larraín, en tanto, planteó la necesidad de que en la reforma se fortalezcan los sistemas de mediación y que se avance hacia la negociación colectiva y el derecho a huelga en el sector fiscal. Trascendió que la ministra Blanco aseguró que dichos cambios legales irían en otro proyecto de ley. Allamand se mostró a favor del fin del reemplazo en huelga, pero advirtió que "hay que tener mucho cuidado cómo se reglamenta". "No nos parece que deba haber un reemplazo que en la práctica vulnere el derecho de huelga, pero creemos que sin un adecuado análisis puede generar enormes efectos que son finalmente negativos para los propios trabajadores, para la empresa y, en definitiva, para el país", expresó.
Larraín precisó que "sólo en un 4% de los casos se ha utilizado en el último tiempo el reemplazo y, por lo tanto, no es un tema real del día a día". Allamand también advirtió que la titularidad sindical debe considerar que las normas constitucionales establecen libertad de afiliación sindical y que la negociación colectiva es un derecho de los trabajadores y no de los sindicatos.