La región de América Latina y el Caribe recibió en 2012 un nuevo monto récord de inversión extranjera directa (IED) de US$173.361 millones (6,7% más que en 2011), pese al contexto externo de marcada reducción de estos flujos mundiales, informó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas.
En su informe "Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2012" el organismo informó que nuestro país ocupó el segundo lugar en los aumentos más importantes de IED, al recibir este año US$30.323 millones, esto es un alza de 32% respecto del año 2011. El primer puesto, en tanto, lo ocupó Perú que recibió US$12.240 millones, lo que supone un 49% más que la medición anterior.
Sin embargo, del total de inversiones en la región, Brasil sigue siendo el principal receptor de IED, pese al leve descenso de 2% registrado en 2012, cuando recibió US$65.272 millones, un 41% de los flujos regionales.
En este ítem, Chile también ocupa el segundo lugar del total de inversiones con un 17,4% de la torta regional.
Otros países que mostraron incrementos respecto a 2011 fueron Argentina (27%), Paraguay (27%), Bolivia (23%), Colombia (18%) y Uruguay (8%). En Centroamérica, se destacan los resultados de El Salvador (34%), Guatemala (18%), Costa Rica (5%), Honduras (4%) y Panamá (10%), que sigue siendo el principal receptor de esta subregión.
En su informe, la Cepal resalta además la consolidación del proceso de expansión de las empresas transnacionales latinoamericanas (translatinas), varias de las cuales en el último año han absorbido o comprado paquetes controladores de empresas europeas expandiéndose hacia ese continente y otros mercados.
La inversión directa de las economías de América Latina y el Caribe en el exterior creció 17% entre 2011 y 2012, hasta alcanzar los US$48.704 millones. Esta cifra es 2% superior al máximo histórico de 2010. En la última década, la mayor parte de estas inversiones provinieron de Brasil, Chile, Colombia y México, pero en 2012 se concentraron casi exclusivamente en México y Chile.
"Resulta cada vez más necesario aprovechar las ventajas que presenta la región como destino de la IED para mejorar la matriz productiva de los países. Esto es posible tanto a través de un mayor esfuerzo para canalizar una parte de la renta de las transnacionales hacia la creación de fondos destinados a políticas de desarrollo productivo, como por medio de iniciativas que permitan orientar la IED hacia sectores considerados prioritarios por los países de la región", concluye el informe.
La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe • 2012