Cuando un banco central anuncia una sorpresiva alza en las tasas de interés y no logra detener la caída de la moneda, significa que está en serios problemas. Así comienza el reconocido economista e inversionista Mohamed El-Erian su última columna sobre el sombrío panorama económico en Argentina.
Y si tiene razón, los problemas para la autoridad argentina son realmente serios, con el peso retomando hoy sus caídas, a pesar de que el instituto emisor elevó los tipos en más de 13 puntos porcentuales en apenas una semana, y dejó la tasa en 40%, una de las más altas del mundo.
La mejor explicación para la reacción de los mercados, dijo el exdirector del mítico fondo de inversiones PIMCO, es la pérdida de credibilidad política de la autoridad monetaria, que “intentó perseguir demasiados objetivos con muy pocos instrumentos”.
Para El-Erian, el banco central argentino demostró una “comprensión solo parcial de algunas dinámicas básicas del mercado". Al igual que la mayoría de las economías emergentes, en las últimas semanas Argentina fue víctima de una presión generalizada motivada por el aumento de la aversión global al riesgo.
Al mainterpretar esta situación trató de resistirse a las fuerzas externas, recurriendo a las reservas internacionales para intervenir masivamente. “Como era de espera, fue en vano”, dijo el gurú de las finanzas, y terminó así agotando más de 10% de sus reservas, mientras los inversionistas extranjeros y nacionales aprovecharon "una oportunidad de oro" para reducir su exposición al país a precios bastante altos.
Sombrías perspectivas
Los escenarios posibles que se abren ahora para Argentina no son para nada favorables. En diálogo con radio La Red, el economista Juan Carlos de Pablo advirtió que si la tasa se mantiene en estos niveles hasta fines de año "habrá un shock devaluatorio y deficitario”.
De Pablo sostuvo que “la suba de tasa a 40% es equivalente a si te estás desangrando y te hacen un torniquete. Te tienen que estabilizar, pero sigue la historia”.
El economista de la Universidad Católica Argentina y doctorado de Harvard apuntó especialmente al impacto en el mercado hipotecarios, y recomendó a quienes estaban pensando en comprar una vivienda que no suscriban un crédito a un costo mayor al 25% de sus ingresos.
Por su parte, el economista Director de E&R y profesor de la Universidad de Buenos Aires, Diego Giacomini, alertó sobre la amenaza de un fenómeno conocido como “estanflación”, término que corresponde a un abrupto salto en los precios, pero no relacionado con presiones en el crecimiento.
En una extensa editorial en el medio local El Cronista, Giacomini señaló que desde el punto de vista monetario, “la caída de la demanda de dinero encarece al dólar y genera más inflación”. Mientras que en la esfera real, “impacta negativamente en el nivel de ingreso dando lugar a un enfriamiento, estancamiento e inclusive caída del nivel de actividad”.
En pocas palabras, dijo, la economía argentina enfrenta actualmente una caída de la demanda de dinero que conducirá probablemente hacia una “estanflación”.