Estados Unidos y la Unión Europea acordaron un acuerdo que hará que el bloque enfrente aranceles del 15% sobre la mayoría de sus exportaciones, incluidos los automóviles, evitando una guerra comercial que podría haber asestado un duro golpe a la economía global.
El acuerdo se produce menos de una semana antes de la fecha límite del viernes para que los aranceles más altos de Trump entren en vigor. En mayo, el presidente amenazó con imponer un arancel del 50% a casi todos los productos de la UE, lo que aumentó la presión que aceleró las negociaciones, antes de reducirlo al 30%.
El presidente Donald Trump anunció el acuerdo el domingo tras reunirse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Aseguró que el impuesto cubriría los automóviles. La líder europea afirmó que la tasa sería "todo incluido", aunque Trump indicó posteriormente que no incluía productos farmacéuticos ni metales.
"Creo que esto básicamente cierra el acuerdo", declaró Trump a la prensa en su club de golf en Turnberry, Escocia. "Es el acuerdo más importante de todos".
Von der Leyen dijo que el acuerdo “traerá estabilidad” y “traerá previsibilidad”.
La UE acordó comprar US$ 750.000 millones en energía, invertir US$ 600.000 millones en Estados Unidos además de las inversiones existentes, abrir los mercados de los países al comercio con Estados Unidos con aranceles cero y comprar “vastas cantidades” de equipo militar.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, dijo que una decisión sobre los semiconductores, que, al igual que los medicamentos, están sujetos a una investigación que abre la puerta a aranceles separados, se abordaría en aproximadamente "dos semanas".
El anuncio culminó meses de una diplomacia itinerante, a menudo tensa, entre Bruselas y Washington. La UE se había preparado para imponer gravámenes sobre productos estadounidenses por valor de unos 100.000 millones de euros (US$ 117.000 millones) si no se llegaba a un acuerdo y Trump cumplió su advertencia.
Durante semanas, la UE ha mostrado su disposición a aceptar un pacto desequilibrado que implica una reducción del llamado tipo recíproco, cercano al 15%, al tiempo que busca alivios en aranceles sectoriales cruciales para la economía europea. El presidente estadounidense también ha impuesto gravámenes del 25% a los automóviles y el doble de ese tipo al acero, el aluminio y el cobre.
Varios exportadores de Asia, como Indonesia, Filipinas y Japón, han negociado tasas recíprocas de entre el 15% y el 20%, y la UE consideró que el acuerdo con Japón para el 15% en automóviles también era un avance que valía la pena buscar. Washington también continúa las conversaciones con Suiza, Corea y Taiwán.