La Agencia Internacional de Energía (AIE)
revisó hoy a la baja sus previsiones de demanda mundial de petróleo
para este año, que fijó en 84,8 millones de barriles diarios,
220.000 menos de los estimados inicialmente, una caída derivada de
la bajada del consumo en los países emergentes.
Se trata del
primer recorte sustancial de las previsiones de
consumo que se hace en un año, según se deriva del informe mensual
de la AIE presentado hoy. De
confirmarse esos datos, el consumo de petróleo crecería en el
mundo un 1,9% en 2010.
La Agencia, dependiente de la Organización
para la Cooperación y
el Desarrollo Económico (OCDE), revisó también los datos de 2009,
que fijó en 84,8 millones de barriles diarios, 160.000 menos que los
datos iniciales.
La revisión de la demanda se debe en buena
medida a los cambios
en las previsiones los datos históricos de los países no miembros de
la OCDE, donde la revisión al alza de las estimaciones de
crecimiento económico pueden verse compensadas con la supuesta
subida del precio del crudo.
La AIE también revisó sus previsiones a la vista de los datos de
consumo registrados en febrero pasado y de las estimaciones
preliminares de marzo y abril.
La Agencia advirtió de la
posibilidad de revisar todavía sus
previsiones en los próximos meses, en particular porque China y
Rusia todavía no han presentado sus evaluaciones integrales de
demanda.
La demanda de petróleo fue más fuerte de lo previsto en
América
del Norte y el Pacífico, pero un poco más débil en Asia y Oriente
Medio, precisó la AIE.
El
informe señala que Irán y Malasia han registrado una demanda
de petróleo por debajo de lo esperado en los últimos meses, mientras
que China, principal motor del crecimiento mundial de petróleo,
mantuvo constante su demanda.
La AIE advirtió, además, de que la incertidumbre que pesa sobre
la economía mundial, derivada de las dudas que generan algunos
países, como Grecia, han influido en la bajada de los precios del
crudo en la última semana.
La oferta mundial de crudo sigue
siendo más que suficiente,
indicó la AIE, que señaló que la
producción de crudo de los países
no miembros de la OPEP, como Estados Unidos o Canadá, fue revisada
al alza. Se incrementó en 200.000 barriles diarios, hasta
alcanzar los
52,3 millones.
Se mantienen por encima de los promedios
históricos las reservas
de crudo sin utilizar, tanto en tierra como en alta mar, señaló la
organización.