La Comisión Europea (CE) pidió
información al gobierno de Grecia sobre operaciones de permuta de
divisas en relación con su deuda desde 2001, tras constatar que el
país manipuló en esa época las estadísticas de déficit que envió a
Bruselas.
"Eurostat no estaba al corriente de tales transacciones", indicó
en rueda de prensa el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y
Monetarios, Amadeu Altafaj, quien aseguró que la oficina estadística
de la CE "ya pidió a las autoridades griegas una explicación
para finales de febrero".
El portavoz fue interrogado por informaciones publicadas el
sábado por el diario "The New York Times" que apuntaban a que bancos
de inversiones de Wall Street podrían haber ayudado a Grecia a
ocultar su deuda excesiva para evitar represalias de Bruselas.
"A lo que se está refiriendo básicamente es a algo que tenemos
que evaluar", comentó el portavoz.
"Necesitamos información para ver qué tipo de transacciones
tuvieron lugar, si es que tuvieron lugar, y cuál fue su efecto en
las cuentas del Gobierno griego desde, supuestamente, 2001", agregó.
Altafaj recalcó que "esta es una información que no tenemos aún y
que hemos solicitado. Sobre la base de esa información haremos una
evaluación".
En ese sentido, explicó que las llamadas "permutas de divisas"
tienen rasgos similares a las "permutas financieras de tasa de
interés".
Indicó que es "legítimo" llevar a cabo este tipo de transacciones
en la gestión gubernamental de operaciones, si los tipos de cambio
subyacentes se calculan según los tipos de mercado.
"Y esto es algo que tendremos que evaluar, según la información
que esperamos recibir", remarcó.
Precisamente los ministros de Economía y Finanzas de la UE
(Ecofin) tienen previsto adoptar mañana el programa actualizado de
estabilidad de Grecia, en el que figura el compromiso del Gobierno
de reducir en 4 puntos porcentuales, del 12,75% al 8,7% del PIB, el
déficit público en 2010, además de una larga lista de
recomendaciones.
Por otra parte, seguirán adelante con el procedimiento
sancionador abierto a ese país por déficit excesivo, tras constatar que Atenas no sólo no cumplió lo que se le recomendó el
pasado abril, sino que volvió a manipular las estadísticas de
déficit que envió a Bruselas.