Por R. Harding y R. McGregor
, Washington
La Casa Blanca está considerando nominar a Stanley Fischer como vice-presidente de la Fed de EEUU, con lo que sumaría a uno de los economistas más respetados del mundo al banco central bajo la nueva presidenta Janet Yellen.
Fischer, ex gobernador del Banco de Israel, era un candidato reservado para la presidencia de la Fed, pero ahora podría obtener el segundo puesto del organismo, de acuerdo a personas familiarizadas con el asunto.
Su selección añadiría una voz poderosa a la junta de la Fed para reforzar a Yellen, aunque no está claro si es un firme defensor de sus políticas de orientación futura para las tasas de interés.
En una conferencia en septiembre, Fischer habría dicho que era un error ser demasiado preciso con las guías a futuro, ya que el banco central no sabe cómo van a evolucionar las circunstancias. “Si se da demasiada orientación futura se resta flexibilidad”, afirmó.
Yellen es la arquitecta del umbral de 6,5% de desempleo de la Fed, y mientras el índice esté sobre ese meta no se espera un alza de los tipos de interés. La Fed está considerando la manera de fortalecer la guía futura incluso cuando retire de su compra de bonos mensual de US$ 85.000 millones.
Fischer, de 70 años, es una de las figuras más conocidas de la política económica internacional. Como académico en el Instituto de Tecnología de Massachusetts fue mentor de varios de los banqueros centrales más importantes del mundo, entre ellos el actual presidente de la Fed, Ben Bernanke, y Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo.
Fue economista jefe del Banco Mundial entre 1988 y 1990 y se mantuvo como el número dos en el FMI desde 1994 hasta 2001.
Eso puso a Fischer en la primera línea en el tratamiento de la crisis financiera de Asia en 1997. Esto significa que podría abordar una de las críticas que algunos funcionarios de la Casa Blanca tienen sobre Yellen: que tiene relativamente poca experiencia en la lucha contra la crisis.