Al menos US$ 1.000 millones en procesadores avanzados de inteligencia artificial de Nvidia fueron enviados a China en los tres meses posteriores a que Donald Trump endureciera los controles de exportación de chips, lo que expone los límites de los esfuerzos de Washington por frenar las ambiciones tecnológicas de alto nivel de Beijing.
Un análisis del Financial Times —basado en decenas de contratos de venta, documentos corporativos y múltiples fuentes con conocimiento directo de los acuerdos— revela que el chip B200 de Nvidia se ha convertido en el más buscado —y ampliamente disponible— dentro del activo mercado negro chino de semiconductores estadounidenses.
Este procesador es utilizado por gigantes tecnológicos de EEUU como OpenAI, Google y Meta para entrenar sus sistemas de IA más avanzados, pero su venta a China está prohibida.
En mayo, varios distribuidores chinos comenzaron a vender chips B200 a proveedores de centros de datos que atienden a grupos chinos de inteligencia artificial, según documentos revisados por el FT. Esto ocurrió poco después de que la administración Trump intentara bloquear las ventas del H20 —un chip de Nvidia menos potente, diseñado para cumplir con las restricciones impuestas durante la era Biden—.
Según abogados familiarizados con las normas, en China es legal recibir y vender chips restringidos de Nvidia mientras se paguen los aranceles correspondientes en la frontera. Sin embargo, las entidades que los venden y envían desde EEUU estarían violando la normativa estadounidense.
La semana pasada, el director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, anunció que la administración Trump volvería a permitir la venta del chip H20, diseñado específicamente para China.
En los tres meses anteriores, distribuidores chinos de las provincias de Guangdong, Zhejiang y Anhui vendieron chips B200 de Nvidia, así como otros procesadores restringidos como los H100 y H200.
Según los contratos revisados por el FT y personas con conocimiento de las transacciones, se estima que las ventas totales durante ese período superaron los US$ 1.000 millones.
Nvidia ha sostenido durante mucho tiempo que no existe “evidencia de desvío de chips de IA”. No hay pruebas de que la compañía esté involucrada ni que tenga conocimiento de que sus productos restringidos estén siendo vendidos a China.
“Intentar armar centros de datos con productos de contrabando es una estrategia perdedora, tanto desde el punto de vista técnico como económico”, dijo Nvidia al FT. “Los centros de datos requieren servicio y soporte, que solo brindamos a productos autorizados de Nvidia.”
“El nuevo siglo de una China inteligente”
Una empresa con sede en Anhui, cuyo nombre se traduce como “Puerta de la Era” (Gate of the Era), es uno de los mayores vendedores de chips B200, según documentos revisados por el Financial Times.
La empresa fue fundada en febrero, justo cuando crecía la especulación de que Trump detendría la venta del chip H20 a China. Según registros corporativos, la compañía es propiedad total de un grupo con el mismo nombre con sede en Shanghái, registrado el mismo día.
Los chips se vendían en racks ya ensamblados, cada uno con ocho B200, además de otros componentes y software necesarios para conectarlos directamente a un centro de datos. Cada rack tiene aproximadamente el tamaño de una maleta grande y pesa cerca de 150 kilogramos, incluyendo el embalaje.
El precio actual de mercado varía entre 3 y 3,5 millones de yuanes (unos US$ 489.000) por rack, una baja respecto a los más de 4 millones que costaban a mediados de mayo, cuando comenzaron a estar disponibles en grandes cantidades en China. Estos precios actuales representan una prima de aproximadamente un 50% sobre el precio promedio de productos similares en Estados Unidos.
Desde mediados de mayo, Gate of the Era ha recibido al menos dos envíos de varios cientos de racks B200 cada uno, según personas con conocimiento de las operaciones. Los vendieron directamente —o indirectamente a través de distribuidores secundarios— a diversos proveedores de centros de datos y otras empresas. Se estima que Gate of the Era y sus afiliados han vendido cerca de US$ 400 millones en este tipo de productos.
Gate of the Era figura con la empresa proveedora de soluciones de inteligencia artificial China Century —o Huajiyuan, en chino— como su mayor accionista, según registros de inscripción de compañías.
También con sede en Shanghái, China Century declara en su sitio web que cuenta con un laboratorio en Silicon Valley y un centro de cadena de suministro en Singapur. La empresa afirma que utiliza herramientas de datos para construir “el nuevo siglo de una China inteligente”.
China Century dice tener más de 100 socios comerciales y destaca en su página web a AliCloud, Huoshan Cloud de ByteDance y Baidu Cloud como “socios de confianza”.
AliCloud y Baidu no respondieron a las solicitudes de comentarios. El nombre de Huoshan Cloud fue eliminado del sitio web de China Century después de que el FT se contactara para hacer consultas. Huoshan Cloud declaró: “Es una práctica habitual que cualquier empresa gestione el uso no autorizado de su logotipo”.
“No hemos adquirido chips de Nvidia. No tenemos ningún negocio relacionado con chips de Nvidia”, dijo China Century, agregando que se dedica a “proyectos de ciudades inteligentes”.
El FT visitó la sede registrada de Gate of the Era, ubicada en una oficina dentro de un parque industrial administrado por el gobierno y dedicado a empresas de criptografía. No había representantes disponibles. La empresa aún no se había instalado en la oficina desde que cambió su dirección de registro a ese lugar en junio.
El FT también visitó su dirección registrada anterior, que estaba ocupada por un grupo de inversión inmobiliaria con más de dos años en el lugar, y que afirmó no tener ninguna relación con Gate of the Era. Al ser contactada por teléfono, la empresa declinó hacer comentarios.
Según fuentes de la industria, especificaciones del producto e imágenes del embalaje vistas por el Financial Times, muchos de los racks B200 vendidos por Gate of the Era, así como por otros distribuidores chinos en los últimos meses, provenían originalmente de Supermicro, una empresa estadounidense que ensambla soluciones de chips para centros de datos.
No hay indicios de que Supermicro esté involucrada ni tenga conocimiento de que sus productos estén siendo introducidos de contrabando en China. La compañía declaró que “cumple con todos los requisitos de control de exportaciones de EEUU respecto a la venta y exportación de sistemas GPU”.
“Los controles de exportación no impedirán que los productos más avanzados de Nvidia ingresen a China”, dijo un operador chino de centros de datos. “Lo único que generan es ineficiencia y enormes ganancias para los intermediarios que asumen el riesgo.”
“Es como un mercado de mariscos”
Algunos distribuidores chinos promocionan abiertamente en redes sociales productos como los racks B200 de Supermicro, mostrando fotos de los paquetes con el logotipo de la compañía —aunque no se ha podido verificar si las ventas se concretaron.
Para demostrar que estos racks pueden usarse directamente al conectarlos, algunos vendedores ofrecen pruebas a los compradores, según personas con conocimiento de esta práctica y videos publicados en línea. Las transacciones suelen realizarse en el momento, con compradores que recogen los productos tras verificar su autenticidad.
En redes sociales, se crean grupos para emparejar la oferta y la demanda entre cientos de comerciantes y proveedores de centros de datos.
Además del B200, varios otros chips restringidos de Nvidia —como el H200, H100 y 5090— están siendo promocionados abiertamente en plataformas chinas de redes sociales como Douyin y Xiaohongshu.
Fotos y videos de embalaje e instalación vistos por el Financial Times muestran los logotipos de empresas como Supermicro, Dell y Asus, proveedores de infraestructura que ensamblan los chips de Nvidia en servidores.
No hay indicios de que estas compañías estén al tanto de la publicidad en redes sociales ni de que sus productos estén siendo vendidos en China.
Al igual que Supermicro, Dell y Asus afirmaron que mantienen un cumplimiento riguroso y estricto de todas las leyes y regulaciones, incluidos los controles de exportación de EE.UU., y que toman medidas contra los socios que no cumplan con dichas normativas.
“Es como un mercado de mariscos”, dijo un distribuidor. “No hay escasez.”
Racks a la venta y más stock de contrabando en camino
El chip B200 está muy demandado debido a su rendimiento, valor y mantenimiento relativamente sencillo en comparación con la más compleja serie Grace Blackwell, según fuentes de la industria.
El rack de IA GB200, que contiene los productos más avanzados de Nvidia, también parece estar disponible en China a pesar de los controles de exportación de EE.UU.
Un distribuidor afirmó haber vendido 10 racks de GB200 a cerca de 40 millones de yuanes (unos US$ 5,6 millones) cada uno. El Financial Times no pudo verificar esta afirmación de forma independiente, aunque la información de marketing sobre el GB200 publicada por varios distribuidores en redes sociales muestra precios consistentes y disponibilidad con el estado “disponible para retiro en territorio nacional”.
Algunos distribuidores chinos incluso han comenzado a anunciar su futuro stock de B300s, la actualización del B200 que Nvidia espera producir en masa durante el cuarto trimestre de este año.
Los controles de exportación de EEUU han tenido cierto impacto en el mercado negro.
Dado el carácter de estos productos, los principales actores chinos de inteligencia artificial con operaciones globales no pueden adquirirlos de forma legal, instalarlos en sus propios centros de datos ni recibir soporte técnico de Nvidia.
Esto ha convertido a los operadores de centros de datos de terceros en compradores clave, quienes luego ofrecen servicios de cómputo. Otros clientes incluyen empresas más pequeñas del sector tecnológico, financiero y de salud que no tienen exigencias estrictas de cumplimiento, así como compañías chinas que figuran en la llamada “lista de entidades” del gobierno estadounidense y que no pueden comprar legalmente ningún chip de Nvidia.
Sin embargo, la escala de estos proyectos es mucho menor en comparación con los mega clústeres de centros de datos que están construyendo los gigantes tecnológicos en todo el mundo.
Con el levantamiento de los controles de exportación del chip H20, se espera que muchas empresas tecnológicas chinas reanuden la compra de estos chips compatibles en grandes cantidades, aunque su rendimiento esté varias generaciones por detrás de los productos aún restringidos, como el B200, según fuentes familiarizadas con sus planes.
Las ventas en el mercado negro de B200 y otros chips restringidos de Nvidia cayeron visiblemente tras la flexibilización de la prohibición del H20, según varios distribuidores.
“La gente está evaluando sus opciones ahora que el H20 vuelve a estar disponible”, dijo un distribuidor. “Pero siempre habrá demanda por lo más avanzado.”
La escala del sudeste asiático
Expertos de la industria señalaron que países del sudeste asiático se han convertido en mercados donde grupos chinos obtienen chips restringidos.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos está evaluando imponer más controles a la exportación de productos avanzados de inteligencia artificial hacia países como Tailandia, posiblemente a partir de septiembre, según dos personas con conocimiento del tema. Esta normativa apunta principalmente a intermediarios chinos que adquieren chips avanzados a través de esos países.
El Departamento de Comercio estadounidense declinó hacer comentarios. El gobierno tailandés no respondió a una solicitud de información.
A comienzos de este mes, Malasia introdujo controles de exportación más estrictos, dirigidos a los envíos de chips avanzados de IA desde su territorio hacia otros destinos, especialmente China.
Según personas con conocimiento del tema, el posible endurecimiento de los controles de exportación en países del sudeste asiático ha acelerado la demanda, con compradores apurándose a hacer pedidos antes de que entren en vigor las nuevas restricciones.
Incluso si estas rutas para obtener chips de IA son cerradas, expertos de la industria en China señalaron que se establecerán nuevas vías de envío. Ya han comenzado a llegar suministros a través de países europeos que no están en la lista de restricciones.
“La historia ha demostrado muchas veces que, ante ganancias tan altas, los intermediarios siempre encontrarán una manera”, dijo un distribuidor chino.