Bolivia no es un país seguro para la
inversión extranjera por la incertidumbre derivada de la política
nacionalizadora del presidente Evo Morales, afirmó el secretario de
Estado de Exteriores del Reino Unido, Kim Howells, en una entrevista
que publica hoy el diario paceño La Razón.
"Es un país donde hay mucha inseguridad sobre lo que pueda
suceder con las inversiones (de las empresas)", comentó Howells,
quien estuvo de visita en Bolivia esta semana.
Debido a esa "incertidumbre", las trasnacionales "escogen países
más seguros" para invertir, apuntó el viceministro británico.
"He hablado con el ministro de Relaciones Exteriores (de Bolivia,
David Choquehuanca) sobre esto y he tratado de hacerle ver que este
es un problema realmente grande", agregó.
A principios de este mes el presidente Evo Morales nacionalizó
cuatro petroleras, una de ellas tras un pacto con la compañía
hispano-argentina Repsol YPF, y las otras tres por medio de un
decreto que las obliga a transferir sus acciones a la estatal
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Las empresas forzadas a hacer esa transferencia a cambio de un
pago fijado unilateralmente por el Estado son Chaco, de Panamerican
Energy (British Petroleum); Transredes, de la británica Ahsmore, y
la anglo-holandesa Shell; así como la Compañía Logística de
Hidrocarburos (CLHB), de inversores de Alemania y Perú.
También a principios de este mes el mandatario emitió otro
decreto para nacionalizar la Empresa Nacional de Telecomunicaciones
(Entel), participada por la multinacional italiana Telecom.
La Unión Europea (UE) transmitió también esta semana a Morales su
"preocupación por la forma" en que nacionalizó esas compañías.
"Bolivia debería ser uno de los países más ricos del mundo, pero
no se está desarrollando con el potencial que tiene", enfatizó
Howells.
A su juicio, si Bolivia "sólo se mira hacia adentro" no podrá
encontrar suficientes "respuestas" para "conseguir riquezas y
distribuirlas de una manera más equitativa entre su población".