Las cifras no ayudan a España, ya que el número de empresas y personas que se declararon en suspensión de pagos y quiebras en el segundo trimestre del año llegó a 2.272, la mayor cifra de su historia, con un aumento de 28,6% en relación al mismo período del año anterior.
En concreto, las empresas en dicha situación aumentaron 36,2% en el segundo trimestre, hasta 2.026, mientras que las familias cayeron 12,1%, hasta sumar 246 procedimientos de quiebra, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE). En comparación con el primer trimestre del año, el número de deudores en suspensión o en quiebra aumentó 2,2% entre abril y junio, con un crecimiento de 3,5% de las empresas declaradas en quiebra, y un descenso de 7,5% en las familias que entraron en dicha situación.
Cae la confianza
El Índice de Confianza del Consumidor en España tocó 37,6 puntos en julio, trece puntos por debajo de lo obtenido el mes anterior y más de 36 puntos inferior al obtenido en la misma fecha en 2011. En tanto, la confianza en la eurozona, medido por el grupo de investigación Sentix, cayó ese mismo mes a su nivel más bajo en tres años (-29,6), ya que la crisis que complica a la periferia del bloque monetario se extendió a Alemania y otras regiones del mundo. El descenso es la cuarta caída consecutiva mensual del índice.