La
Unión Europea (UE) reconoció hoy que
debe cambiar de estrategia tras el fracaso de la cumbre sobre el clima de
Copenhague de diciembre pasado, en la que su ambiciosa posición de recorte de
emisiones contaminantes no logró suficientes apoyos y se vio desplazada de la
discusión de la declaración final.
En Copenhague "faltó técnica de alianzas" en el proceso de
negociación, reconoció el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel
Moratinos, tras una reunión del Consejo de Asuntos Generales comunitario.
Moratinos recalcó que, de cara a esa cumbre, la UE "estaba bien preparada" y tenía una
propuesta ambiciosa de ampliar al 30% el recorte de sus emisiones contaminantes
para 2020, si otros países hacían un esfuerzo equivalente.
Por ello, el titular español confió en que la reflexión que está haciendo la UE permita "alcanzar
acuerdos más positivos", tanto en la reunión previa que habrá en Bonn a
finales de mayo como en la cita mundial de Cancún (México) de
noviembre-diciembre.
La comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, dijo que la UE debate "cómo lo podemos
hacer mejor".
En este sentido, explicó, "podemos definir mejor nuestras líneas
rojas" y luego "crear algo de espacio de maniobra" que permita
la negociación a partir de la falta de acuerdo de las primeras rondas.