Ayer se conocía que Allianz podría interrumpir su plan de
dividir el negocio de su filial Dresdner por la venta del 100% de la misma a
Commerzbank. Hoy la historia se complica y entra en escena un nuevo personaje:
el banco chino CDB, que también podría estar negociando con el grupo de seguros
la compra de Dresdner.
Según publica hoy el diario alemán Handelsblatt, a la
entidad asiática también le interesaría adquirir el negocio de la filial de la
aseguradora alemana. Allianz, que también se encuentra en conversaciones con
Commerzbank probablemente decida este domingo a quien venderá su filial.
Todas las informaciones sugieren que Commerzbank es la
entidad mejor posicionada a la hora de hacerse con Dresdner, con China
Development Bank como uno de sus rivales, pero bastante distanciado.
Commerzbank y Allianz mantienen conversaciones desde hace meses debido al
interés del primero en consolidarse como número dos del sector bancario alemán
–por detrás de Deutsche Bank–. Con la operación quiere beneficiarse de los
menores costes que le supondría y reforzarse en el negocio de banca
corporativa. El mercado baraja un precio para Dresdner en torno a los 9.000
millones de euros, según publicaba ayer The Sunday Times.
La tesis de la compra íntegra de Dresdner por parte de
Commerzbank depende de que Allianz segrege o no el banco alemán antes del 31 de
agosto. La aseguradora anunció hace algunos meses sus planes para separar el
negocio de Dresdner en banca minorista y de empresas de Dresdner Kleinwort, el
brazo de banca de inversión, para jugar “un rol activo en la consolidación de la
banca”. Pero si no se concluye antes del 31 de agosto no entrararía dentro del
plazo para las próximas cuentas anuales, lo que presumiblemente retrasaría todo
el proceso.
“Hay algunos avances para dividir Dresdner antes de fin de
mes, pero definitivamente es posible que termine retrasándose”, señalaron
fuentes cercanas al grupo asegurador a Financial Times.
De sellarse el acuerdo entre Allianz y Commerbank daría con
la fusión de la segunda y tercera entidad alemanas, pero además permitiría a la
aseguradora poner fin a una unión iniciada hace ya siete años y que le ha
traído muchos quebraderos de cabeza con sus accionistas.