El tipo de cambio volvió a la baja de Semana Santa en Chile, ya que el mundo emergente se sumó este lunes a las preferencias de quienes se están diversificando fuera de Estados Unidos, atentos a cómo a la guerra comercial de la Casa Blanca se han sumado las preocupaciones sobre la independencia de la Reserva Federal.
Al cierre de la sesión el dólar-peso bajó $ 4,93 para cotizar a $ 962,25 en las pantallas de Bloomberg, lo que implica tres jornadas de caídas y un mínimo de dos semanas, después de haber llegado a tocar un piso de $ 958 a media mañana.
En general los montos transados a lo largo del mundo todavía no han vuelto a la normalidad, puesto que varios mercados permanecieron cerrados este lunes, incluyendo en jurisdicciones como Reino Unido, la Unión Europa y Hong Kong.
¿Se suben al tren?
Eso no impidió que las ventas de dólares siguieran proliferando a nivel global, con lo que el dollar index caía 0,9% a 98,3 puntos, su nivel más bajo desde marzo de 2022, signo de la mayor demanda por otras "monedas duras". Y ello a contracorriente de nuevas alzas en las tasas largas estadounidenses. Los inversionistas volvieron a abalanzarse sobre el oro, que superó los históricos US$ 3.400 la onza. Y Wall Street nuevamente sufría fuertes pérdidas.
Este lunes en particular, la amplia mayoría de las divisas emergentes se fortaleció frente al dólar, lideradas por el peso argentino, el zloty polaco y el florín húngaro. El peso chileno se ubicaba en el puesto 13 del ranking.
"Las monedas emergentes, entre ellas el peso, hoy también se aprecian contra el dólar, aunque de manera más parcial, manteniéndose la diferencia evidenciada en las jornadas anteriores. La posibilidad de que la Fed baje más rápido su tasa de referencia, junto a una probable rotación de bonos de Estados Unidos hacia instrumentos de otros países como Alemania, han potenciado este retroceso del dólar contra monedas fuertes. En este contexto, las apreciaciones de monedas emergentes contra el dólar en general estarían más acotadas", dijo a DF el economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa.
El tipo de cambio moderó sus caídas de la mano con el cobre Comex, que abandonó sus alzas iniciales para bajar 0,3% a US$ 4,78 por libra. El metal rojo había llegado a borrar lo perdido tras el anuncio de represalias de China que siguió al "Día de la Liberación" de Trump, eventos que causaron un derrumbe en los mercados.
"Vemos un avance en el precio de los commodities por un dólar más débil. En el caso del cobre, su evolución ha estado sujeta a la posible imposición de tarifas específicas y una mayor demanda en el corto plazo en búsqueda de acumular inventarios anticipando a estas. Así, el alza que pueda mostrar el cobre por este factor es más bien pasajera", anticipó Correa antes de que el metal diera media vuelta.
Vender América
El debilitamiento conjunto del dólar y los bonos de EEUU -un fenómeno que en el mercado se ha catalogado como "sell America"- viene de la mano con la pérdida de confianza de los inversionistas sobre la primera economía del mundo.
La arremetida de Trump contra la independencia de la Fed, presionándola para que baje las tasas, ha agudizado esta tendencia. Más aún, el Consejo Económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, aseguró que Trump y su equipo están “investigando” si pueden despedir al presidente de la Fed, Jerome Powell, antes de que termine su mandato en 2026.
"Esta semana, lo más importante para los mercados podría ser cómo avanza el desacuerdo entre Trump y Powell, aumentando la preocupación sobre el excepcionalismo estadounidense y la solidez de sus instituciones", dijeron los analistas de MUFG Lin Lin, Michael Wan, Lloyd CHan y Khang Sek Lee.
"No creemos que Trump tenga autoridad legal para remover a Powell, pero cualquier señal de que esto se impondrá seguramente tendrá un impacto significativo en los mercados y también en el dólar global", aseguraron.