El Nikkei de la
Bolsa de Tokio cerró con un leve avance del 0,3% básicamente
entre la incertidumbre de los inversionistas por el posible impacto de las
medidas de estímulo económico del presidente electo de Estados Unidos, Barack
Obama.
En Corea del Sur los
avances fueron algo más contundentes, ya que el Kospi subió 1,4%, en Hong Kong,
el principal indicador de la bolsa, el Hang Seng, anotó un alza de 0,64%. De este
modo, el indicador regional MSCI Asia-Pacifico sumó un 0,4%, después de que en
2008 perdiera un 43% en el que fuera el peor año de su historia.
Entre los valores más destacados en Asia destaca la minera
australiana Rio Tinto que se apreció un 5,7% y la automovilística Honda que se
anotó una subida del 4%, debido a que los planes de estímulo económico
anunciados por el presidente electo Barack Obama repercutirán sobre sus cuentas
ya que el 51% de sus ganancias proceden de Estados Undidos.
El grupo de electrónica Toshiba subió más del 6% después de
que la prensa anunciara que la compañía ha obtenido contratos para construir
dos divisiones de generación eléctrica en Texas. El proyecto tiene un valor de
600.000 millones a 800.000 millones de yenes (de entre US$ 6.600 millones a US$
8.800 millones). Por contra, los títulos de HSBC cayeron un 3% en Hong Kong al
reactivarse los temores sobre una presunta carencia de capital después de que
uno de sus accionistas, la sociedad Knight Vinke Asset Management, reconociera
la posibilidad de una ampliación de capital.
Otra compañía que ha se ha sumado a los avances ha sido
Panasonic, con una subida del 2%, el mismo porcentaje que se dejo la entidad
nipona Mizuho.
"Es difícil actuar antes de los resultados de las
empresas. Los fabricantes de electrónica y de automóviles parece que
registrarán caídas de sus beneficios, pero los inversores necesitan saber
cuánto", expresó Naoki Koga, gestor de fondos senior de Toyota Asset
Management.
Desde Daiwa Securities, los analistas han sido menos
cautelosos a la hora de invertir su dinero debido a los esfuerzos en marcha
para ayudar a las instituciones financieras, en concreto a la decisión del
Gobierno de Estados Unidos el viernes de realizar una inyección adicional de US$
20.000 millones para Bank of America.
Aunque la subida de Wall Street el viernes también fue
relativamente escasa, pues subió un 0,84%, influyó en la apertura del Nikkei
hoy, así como en la actitud de los inversores a lo largo de la jornada. Con la
toma de posesión de Obama, que tendrá lugar mañana, los inversionistas confían
en que llegue la estabilidad al sector financiero estadounidense.