Si durante 2015 los mercados de renta variable de América Latina se vieron afectados por el escenario macroeconómico global y la caída de los mercados a nivel mundial, la renta fija no quedó exenta de esos efectos. El año se convirtió en el de menos emisiones de bonos corporativos en dólares por parte de empresas de la región desde 2008, al llegar sólo a los US$ 38.800 millones en lo que corresponde a 56 emisiones. Se trata de magros resultados que en este 2016 prometen revertirse, como muestran las cifras hasta ahora.
De acuerdo con la información obtenida desde Bloomberg y el informe semanal de Credit Suisse de renta fija, se puede ver que en lo que va de 2016 las emisiones corporativas latinoamericanas en dólares alcanzan a US$ 30.900 millones, en lo que corresponde a un total de 40 bonos emitidos. Las cifras son similares a las que se registraban a estas alturas del año en 2015; sin embargo, la diferencia estaría en que ese año durante el segundo semestre prácticamente no hubo emisiones.
Grandes expectativas
De este modo, la visión de los especialistas es más bien optimista. De acuerdo con Gregorio Velasco, subgerente de renta fija institucional de Bci Asset Management, “2016 debería terminar siendo un año en que, de mantenerse en términos generales el actual escenario macroeconómico y financiero en el mundo, las emisiones corporativas totales podrían acercarse a US$ 50.000 millones, lo que sería un crecimiento de 70% respecto de 2015”.
Al mismo tiempo, el especialista asegura que pese al llamativo crecimiento que se podría alcanzar en este mercado, los niveles de todas maneras siguen siendo bajos en relación al promedio alcanzado en los últimos años. Y es que entre 2010 y 2014 las emisiones en dólares de la región promediaron entre US$ 70.000 y US$ 80.000 millones.
En lo que respecta a los países que concentran las emisiones, también varían bastante frente al año pasado. Chile, por ejemplo, pasa de concentrar el 14% de los bonos en dólares en 2015 a sólo el 2% este año, mientras que la vecina Argentina -que sólo concentró el 9% de los bonos el ejercicio anterior- hoy acapara el 20%, ocupando el segundo lugar en cantidad después de Brasil (27%).