Los mercados internacionales logran escapar de las fuertes
pérdidas sufridas en los últimos días y anotan claras alzas en medio de las
mayores expectativas de una pronta ayuda a Grecia y luego que ayer la Reserva
Federal prometiera que mantendrá la tasa de interés.
En Europa las dudas persisten sobre los plazos y la cuantía
del rescate griego, pero los inversionistas ponen techo a las alertas récord de
impago. Poco después de la apertura de las bolsas europeas, la de Atenas lidera
las subidas, con un rebote en el índice ASE del 4%.
El alivio llega a las cotizaciones de los bancos griegos.
Las acciones de Piraeus Bank se aprecian un 5,6%, y las de EFG Eurobank y
National Bank of Greece disparan al 9% su remontada bursátil.
La mejora va más allá de la renta variable griega. En el
mercado de deuda, el diferencial de rentabilidad del bono a diez años frente al
bund alemán se estrecha hasta los 775 puntos básicos. Baja así de los 800
puntos con los que cerró ayer, y más aún de los 1.000 que rozó previamente.
En ese contexto, el FTSE de Londres logra un aumento de
0,77%, mientras que en Francfort el Dax escala 0,67%. En Madrid el repunte es
de 2,6% y en París de 1,01%.
Los inversionistas, que sin embargo esperan la apertura de Wall Street y las referencias
macroeconómicas en Estados Unidos, reactivan las esperanzas de que las
conversaciones con la UE, el BCE y el FMI permitan encontrar una solución a la
crisis griega.
Fuentes próximas a las negociaciones apuntan a que entre las
medidas planteadas para desbloquear el acuerdo figuran los compromisos del país
heleno de subir el IVA en 2 ó 4 puntos porcentuales, desde el 21% actual,
recortes salariales y un aumento próximo al 10% en los impuestos especiales de
combustibles, tabaco y alcohol.