Es el plazo que ha esperado ansioso el mercado. Los 90 días de tregua arancelaria llegan a su fin. El próximo miércoles 9 de julio, gobiernos, analistas e inversionistas sabrán por fin -en teoría- cuál es el nivel de aranceles que impondrá Estados Unidos.
No será un nivel definitivo. Es algo que ya han dicho varios analistas. Alejandro Guin-Po, economista senior de LarrainVial AM, lo resume bien: "Tendremos calma, pero no el fin de la incertidumbre".
Si Donald Trump cumple con su amenaza, llegaremos al lunes con una docena de países ya con sus “aranceles en mano” tras recibir cartas enviadas por Washington. Los documentos contemplan aranceles de entre 10% y 70%. La expectativa es que el envío de documentos haya comenzado este 4 de julio, y continúe en los próximos días hasta llegar al miércoles con todos los aranceles ya fijados.
Algunos países llegarán al 9 de julio con marcos de negociación con EEUU, no tratados comerciales. Pero acuerdos que les permitan reducir los aranceles que de otra manera les impondría la Casa Blanca. Hasta el cierre de esta edición, Washington ha avanzado con tres: Reino Unido, China y Vietnam. Se reporta que India y Corea del Sur están acelerando negociaciones.
El escenario no es muy auspicioso. El arancel de 70% que habrían recibido uno o más países en las primeras cartas enviadas confirma que la Casa Blanca está apostando por un aumento importante de tarifas, y su decisión a usarlas para presionar a otros gobiernos.
Este será un capítulo no cerrado. “El 9 de julio es menos un plazo y más un marco… Si se repite el escenario que tuvimos en la primera administración, tendremos un proceso de negociación continua. Países que quieran mejores condiciones podrán hacerlos en los próximos seis meses, dos años”, dijo Kelly Ann Shaw, exasesora de temas internacionales en el primer Gobierno de Trump, en una entrevista para Bloomberg.
Shawn cree que el mercado recién tendrás claridad sobre el tema arancelario tras el fin del verano. Eso coincide con el nuevo plazo mencionado por el secretario de Estado, Scott Bessent, quien dijo que espera los acuerdos con los principales socios comerciales estén listos hasta el Día del Trabajo, que en EEUU se celebra el primer lunes de septiembre.
Pero, aunque se conozcan los aranceles generales la próxima semana, la Casa Blanca aún tiene pendiente al menos seis investigaciones que podrían derivar en tarifas más altas a productos como el cobre y las medicinas.
Impacto previo
Pero antes de que se anuncien los aranceles definitivos, las medidas de la Casa Blanca están dejando sentir su impacto en las balanzas comerciales alrededor del mundo. Por ejemplo, las cifras de exportaciones de autos que reportará México (lunes 7) acusan una fuerte contracción en los últimos después de un repunte en marzo, cuando las empresas se apresuraron por enviar unidades a EEUU aprovechando la suspensión temporal de los aranceles los vehículos y sus partes.
Un comportamiento similar mostraron las exportaciones alemanas, con un salto en marzo, para caer en abril a su menor nivel en tres meses. El reporte de mayo (martes 10) confirmaría la desaceleración, por menores envíos a EEUU especialmente de automóviles, afectados por un arancel de 25%.
Las cifras de exportaciones de China llegarán hacia el final de la semana (sábado 12), y el mercado estará atentos al impacto que el relajamiento tarifario (de 145% a 30%) haya tenido en los envíos hacia EEUU durante junio, tras dos meses consecutivos de caídas.
Para medir el impacto inflacionario del alza de aranceles, el mercado querrá tener en cuenta el dato de inventarios mayoristas. Las cifras que se publicarán el 9 de julio corresponden a junio. Ya en mayo los inventarios registraron una caída de 0,3%, tras alzas en abril y marzo, cuando las empresas se apresuraron a acumular compras para evitar el impacto tarifario. Pero una vez agotado los inventarios es de esperarse que el alza de aranceles comience a trasladarse a los precios.
Política en la Fed
¿Qué parte de la cadena de suministros absorberá la mayor parte del alza arancelaria? Es una de las preguntas que quiere despejar la Reserva Federal antes de realizar algún movimiento de tasa de interés.
También el miércoles 9 se publicarán las minutas de la última reunión de la Fed. El documento llega en medio de un contexto político álgido.
No sólo la Casa Blanca ha intensificado la campaña contra el presidente de la Fed, Jerome Powell, sino que ya se escuchan voces disidentes desde su postura de “esperar y ver”.
Quizás Trump no lo sabe -o sí, pero quiere hacer de Powell un chivo expiatorio- pero la tasa de interés es decidida por el comité de política monetaria (FOMC), en el cual el presidente tiene uno de los 12 votos.
De ahí que la aparente creciente división al interior del FOMC llama la atención del mercado. Especialmente porque los comentarios que respaldan la idea de un recorte de tasas de interés en la reunión de fin de mes vienen de parte de Michelle Bowman y Christopher Waller. Ambos fueron nominados a la Fed durante la primera administración de Trump y, se especula, estarían puliendo sus credenciales como posibles reemplazos de Powell.